Algunos jugadores de Fallout 76 han realizado un viaje inesperado a uno de los lugares del mundo de juego que no esperaban conocer, el refugio 63. Y no parece que sea algo planeado. Cuentan estos sufridores de los bugs del título que, mientras daban vueltas por el páramo, han terminado en un lugar que de momento no es público. Y la reacción de Bethesda en otros casos ha sido contundente, así que no está haciendo mucho.
En el pasado, la compañía se inclinó por expulsar del juego a todos los usuarios que se encontrasen en zonas que no estaban habilitadas oficialmente, por eso ahora la gente se lo piensa dos veces antes de avisar de este nuevo error o de explorar lo que ofrece el mapa, como cuentan en Vg247.
Quizá estemos ante una pista de la próxima actualización.