A finales del año pasado, Ubisoft lanzó tres títulos de gran calibre: Immortals: Fenyx Rising, Assassin's Creed Valhalla y Watch Dogs: Legion. Sin embargo, parece que el primero de ellos no llegó a cuajar del todo y se quedó a medio camino del éxito. Eso sí, en su defensa diremos que es un juego bastante bueno e incluso, en mi opinión personal, el mejor de los tres. Immortals: Fenyx Rising nos trae una nueva experiencia con dioses griegos, en un precioso y colorido mundo abierto. Además, en él los desarrolladores se han asegurado de que el conjunto sea interesante, ofreciéndonos un montón de habilidades únicas y totalmente fascinantes. Pues bien, hace poco se ha lanzado el segundo DLC de este título: Mitos del reino del Este (Myths of the Eastern Realm), en el que se ha introducido una nueva localización, un panteón de dioses que no habíamos visto antes e incluso un nuevo protagonista con el que encariñarnos.
A diferencia del juego base o del primer DLC, Mitos del reino del Este es una experiencia totalmente independiente de Fenyx. Creada por Ubisoft Chengdu, esta aventura se centra en un nuevo héroe llamado Ku y, lo mejor de todo es que nos ofrece un cambio de aires muy chulo, alejándose de la mitología griega y adentrándose en la china. Como era de esperar, debido a este cambio de ambientación, el título incorpora un mapa completamente nuevo para explorar y, aunque comparte muchas similitudes con el juego base, casi todo se ha rediseñado y adaptado a la cultura asiática. Algunos ejemplos de estas adaptaciones los encontramos en ciertos consumibles como las granadas (que ahora son melocotones), en los diversos enemigos a los que nos enfrentaremos, e incluso en las monedas (que ahora no son monedas de Caronte, sino monedas de Jade). En resumen, esta expansión se basa en lo que ya conocemos de Immortals: Fenyx Rising, pero no deja de ser única y diferente.
Por otro lado, la trama de este DLC es bastante similar a la del juego principal. Ku se despierta en una tierra mística en la que sus amigos se han convertido en piedra. Confundido y solo, decide seguir una armoniosa melodía, que resulta ser el canto de la diosa Nuwa. Tras conversar con ella, Ku descubre que Tao Lu ha fracturado la montaña Bu Zhou, creando el Desgarro y mancillando los cielos de la tierra (similar a lo que ocurre con la montaña de Tifón en el juego principal), lo que ha desatado una fuerza demasiado poderosa tanto para los humanos como para los dioses. Usando sus habilidades, nuestro protagonista deberá ayudar a la diosa Nuwa a salvar las tierras de este mundo —y sí, el concepto es prácticamente el mismo que el del título base.
Sin embargo, lo que más mola es que el hecho de que comparta ciertas similitudes con el juego base no resulta, en absoluto, repetitivo ni le resta originalidad. Mitos del reino del Este introduce muchas mejoras, y además de desbloquear los poderes divinos (que son bastante parecidos a los que ya conocemos) para volver a disfrutar de nuestras alas, podemos hacer prácticamente todo lo que se podía hacer en Fenyx y mucho más desde el minuto uno; algo que, evidentemente, aumenta un poco la complejidad del DLC. No obstante, en nuestra primera partida, decidimos jugar en la mayor dificultad que había, y no recordamos haber muerto en combate ni una sola vez, ya que estábamos totalmente equipados desde el principio. En definitiva, esta expansión lo que se dice difícil, difícil, no es, eso sí, esto no quita que tuviésemos que lidiar con algunos encuentros un poco más duros.
La principal diferencia entre este DLC y la aventura de Fenyx es que, esta vez, no podremos cambiar la apariencia de Ku. Es cierto que hay una gran variedad de armas y de armaduras (algunas de las cuales se han mejorado respecto al título principal) que nos permiten darle a nuestro personaje un aspecto único, sin embargo, el género y la apariencia física de Ku no es un rasgo que se pueda cambiar, como podíamos hacerlo en Fenyx. Además, los escenarios en sí son bastante diferentes a los de Isla Dorada. El mundo abierto de esta expansión se encuentra en las montañas, y cuenta con una profunda capa de nubes que lo oculta de lo que hay abajo, lo que significa que hay mucho más riesgo de caernos y morir —algo que nos pasó más veces de las que nos gustaría admitir.
A ver, dejando a un lado el hecho de que Mitos del reino del Este es una versión rediseñada y reducida de la historia de Immortals, hay que admitir que es un DLC muy divertido de jugar. Además, nos aporta un soplo de aire fresco si lo comparamos con la primera expansión que vimos de este juego, Un nuevo Dios (A New God), la que básicamente se limitó a añadir un montón de nuevos puzles para resolver. No obstante, como es obvio, Mitos del reino del Este no está exento de defectos: es bastante corto y el mapa tiene mucho menos contenido que el del juego base. Nosotros tardamos unas cinco horas en pasarnos todo lo nuevo que nos ofrecía, mucho menos tiempo del que nos llevó completar Un nuevo Dios, de la que, a decir verdad, seguimos sin ser muy fans.
No obstante, a pesar de estos defectos y de su corta duración, nos lo pasamos en grande explorando el mundo de Mitos del reino del Este. Se podría decir que este DLC es precisamente lo que los fans de Immortals: Fenyx Rising tanto deseaban: una nueva aventura repleta de historia, combates, puzles y diálogos absurdos e incluso desternillantes. Ver como el dios chino del agua, Gong Gong, nos dice "no pasa nada, esto tiene que funcionar" cuando no consigue encender su bastón de fuego es un puntazo, pero es solo un pequeño ejemplo de todo lo que hace que esta expansión y este título sean tan sumamente divertidos.