Impresiones con Life is Strange: Double Exposure - Encantado de volver a verte, Max

Allá por 2015, Life is Strange destacó como una obra revolucionaria en el mundo de los videojuegos debido a su enfoque innovador en la narrativa y el desarrollo de personajes. En un momento en que muchos juegos se centraban en la acción y la dinámica de juego tradicional, Life is Strange ofreció una experiencia centrada en la toma de decisiones y las consecuencias emocionales, explorando temas profundos como la salud mental y las relaciones interpersonales.

Su éxito en 2015 significó un cambio en la percepción de lo que los videojuegos podían lograr en términos de storytelling, estableciendo un nuevo estándar para las experiencias narrativas interactivas y demostrando que los videojuegos podían abordar temas complejos y resonantes con una profundidad y sensibilidad notables. Durante la Gamescom 2024 tuvimos la oportunidad de jugar durante una hora y pasarnos la demo de Life is Strange: Double Exposure (y salimos con sentimientos encontrados).

Este nuevo capítulo en la franquicia nos trae de vuelta a Max Caulfield, la icónica protagonista del juego original, en una historia que mezcla nostalgia con nuevas mecánicas. La premisa de Double Exposure es intrigante: Max, ahora en la universidad, descubre que su habilidad para retroceder el tiempo ha evolucionado, permitiéndole desplazarse entre dos líneas temporales en su búsqueda para resolver el asesinato de su amiga, Safi.

Lo primero que me llamó la atención fue la madurez en el tono del juego. Max no solo ha crecido físicamente, sino también emocionalmente, mostrando una mayor complejidad en su carácter. Sus nuevos poderes, que le permiten ver y cruzar entre dos realidades, añaden una capa de estrategia y profundidad a la experiencia de juego. Resolver acertijos al interactuar con objetos y personas que existen de manera diferente en cada línea temporal fue algo que me gustó.

Visualmente, el juego mantiene esa estética distintiva de la serie, con un enfoque en detalles sutiles y una presentación artística que refuerza la atmósfera melancólica. Las expresiones faciales y las microemociones de los personajes han mejorado significativamente, lo que ayuda a sumergirse aún más en la narrativa. Sin embargo, algunos diálogos y situaciones tienden a sentirse demasiado familiares y reciclados, casi como si el juego estuviera demasiado consciente de su legado.

A pesar de esto, la demo dejó claro que Double Exposure no se contenta solo con apoyarse en la nostalgia. Podemos encontrar ciertos aspectos del juego, como las nuevas mecánicas de desplazamiento entre líneas temporales y la posibilidad de afectar el curso de los eventos en cada una de ellas, que agregan una capa interesante de complejidad y elección. Además, la incorporación de nuevos personajes y una narrativa más oscura podría traer a los jugadores una experiencia un poco diferente. Un poco.

No os voy a engañar, creo que es un juego que merece la pena explorar. Pero no todo es perfecto. Algunos jugadores podrían sentir que el retorno de Max es innecesario, especialmente considerando que los creadores originales habían dejado claro que no tenían intención de continuar su historia. Esta decisión me parece una jugada arriesgada, más aún cuando el juego trata de honrar ambos finales del título original, lo que plantea el desafío de satisfacer a una base de fans muy diversa.

Además, mientras jugué a la demo, encontré bugs preocupantes. El más destacable ocurrió al alternar entre dos líneas temporales: en una había un telescopio y en la otra no, y aunque en la línea sin telescopio el objeto no era visible, mi personaje chocaba y no podía avanzar. Esto genera dudas sobre cómo el equipo de desarrollo logrará solucionar estos errores a tiempo para el lanzamiento. Algo que me preocupa, especialmente tratándose de un juego con fecha de lanzamiento para el 29 de octubre y con un precio de 49,99 euros.

Así que Life is Strange: Double Exposure parece estar caminando por una delgada línea entre la innovación y la repetición. Si bien es reconfortante volver a conectar con Max y su mundo, el juego tendrá que demostrar que puede ofrecer algo nuevo y significativo más allá de lo que hemos podido ver en la demo. Por lo demás, toca esperar con ganas de ver cómo se desarrolla la historia y si logra mantenerse a la altura de las expectativas que ha generado.