Impresiones con The Knightling: Una encantadora y carismática aventura de acción

Los Steam Next Fest pueden ser lugares maravillosos para probar algunos de los próximos títulos indies y AA menos conocidos. Aunque hay innumerables demos disponibles para probar durante estos festivales, para la edición de febrero de 2025, un juego que debería encabezar tu lista de pruebas es sin duda The Knightling, de Twirlbound, y lo digo como alguien que ya ha podido experimentar la demo que el desarrollador ha preparado para el gran público.

The Knightling es un encantador y carismático juego de acción y aventuras que sigue a un escudero de caballero que es llamado a actuar y proteger a su pueblo después de que su mentor desaparezca sin dejar rastro. Armado únicamente con un escudo que puede utilizarse como herramienta cuerpo a cuerpo y un arma a distancia que puede lanzarse como Captain America, The Knightling debe explorar un mundo vibrante, ayudando a los lugareños en tareas y desafíos menores, y, en última instancia, descubriendo la verdad sobre lo que le ocurrió al legendario caballero Sir Lionstone.

The Knightling es un ejemplo bastante familiar de la fórmula de acción y aventura, pero hace lo que esperas increíblemente bien. Está ambientado en un mundo abierto que se describe mejor como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, con una gran variedad de verticalidad y coloridas ciudades de fantasía, pueblos y aldeas que se presentan con un estilo artístico similar al del aclamado título de Nintendo. Puedes aventurarte libremente e incluso utilizar tu escudo para desplazarte más fácilmente usándolo como trineo, pero a diferencia de BotW, el movimiento es en realidad más parecido al de un juego de plataformas, con sistemas de doble salto y deslizamiento, setas sobre las que rebotar para alcanzar nuevas alturas y otras mecánicas de nicho que se asemejan más a un título de Spyro the Dragon que al de las travesuras basadas en físicas en Hyrule.

Luego está el combate, que también es de naturaleza muy de plataformas de acción. Claro que hay combos y varias habilidades complejas que realizar, pero la mayor parte de la acción gira en torno a simples asaltos cuerpo a cuerpo con escudo y a lanzar tu escudo para herir a amenazas lejanas. The Knightling es una experiencia muy directa y familiar en la forma en que presenta sus elementos de aventura y combate, pero también está claro que Twirlbound ha puesto mucho énfasis en asegurarse de que estos sistemas se perfeccionen y se sientan de primera categoría, porque se juegan y manejan como un sueño y hacen que este juego destaque.

Aunque el mundo de Clesseia (del que solo tuve acceso a una parte conocida como 'The Outskirts') parece ofrecer mucho que te hace querer explorar, aparentemente solo hay un puñado de formas de ocupar realmente tu tiempo. Puedes luchar contra monstruos y criaturas que pululan por la tierra para proteger a la gente común e incluso emprender misiones secundarias, muchas de las cuales incluyen elementos de puzle ambiental. Puede tratarse de arreglar un acueducto roto moviendo engranajes en el lugar correcto, o de tener que hacer plataformas de una determinada manera para alcanzar un objetivo, estas son algunas de las partes más atractivas de The Knightling. Lo que no lo es tanto son las formas adicionales en que está repleto el mundo. Puedes encontrar cofres para abrir que contienen recursos útiles, y francamente, si no fuera por el minijuego de secuenciación de entradas que requiere cada cofre, esto parecería un añadido increíblemente aburrido al conjunto general. Lo mismo puede decirse de los propios recursos. The Knightling tiene claramente un diseño muy básico y juvenil, ya que la mejor forma que tengo de describir cómo actúan los recursos y cómo los gastas en mejoras para el héroe es compararlo directamente con Ratchet & Clank. El juego de plataformas de Insomniac es un clásico atemporal, pero sus sistemas de mejoras y recursos nunca han sido especialmente emocionantes. Lo mismo puede decirse de The Knightling y de cómo acumulas esencia recogida y piezas mecánicas adicionales para aumentar el daño del escudo o desbloquear nuevas habilidades gastándolas en un vendedor.

Ahora bien, lo que sí diré es que las habilidades ayudan a potenciar y mejorar la jugabilidad y el combate, ya que de vez en cuando puedes encontrarte con un tipo de enemigo al que solo se puede herir de una determinada manera. Por ejemplo, puede tratarse de enemigos acorazados a los que hay que derribar para poder dañarlos y, finalmente, arrancarles la armadura manualmente, lo que cambia y modifica la acción cuando se introducen ocasionalmente mecánicas como esta. También merece la pena señalar en este frente que la variedad de enemigos es excelente en The Knightling y hay innumerables enemigos a los que enfrentarse, cada uno de los cuales tiene sus propios patrones de ataque y movimientos.

Tras un par de horas con The Knightling, queda claro de inmediato que se trata de un juego con un encanto y una personalidad inmensos. Es encantador y divertido sin aparente esfuerzo, y es muy obvio que Twirlbound tiene un don para crear experiencias de acción y aventura únicas. Soy un poco cauteloso sobre el conjunto más amplio y sobre si los elementos de exploración y los coleccionables y demás se mantendrán a medida que el juego se amplíe, o igualmente si Twirlbound tiene algún as adicional en la manga. Pero esto no cambia el hecho de que la presentación y el mundo similares a los de Breath of the Wild, el tono y el carismático protagonista y PNJ me impresionaron y despertaron mi interés incluso después de solo unos minutos. Aún no sabemos cuándo se estrenará The Knightling, pero sin duda parece un juego a tener en cuenta.