No te asustes si nunca habías oído hablar de la serie Romancing SaGa hasta ahora. En especial, no te preocupes si no has jugado al primer juego y dudas sobre si eso afectará a tu experiencia a la hora de jugar a la secuela, si no será un juego para ti precisamente por eso. Romancing SaGa es una serie de juegos de rol japoneses de principios de los 90 y que no ha tenido lugar en el mundo del gaming moderno desde hace mucho tiempo. La situación cambió hace unos pocos años cuando se remasterizó el primer título. Este octubre, su secuela recibirá un trato parecido, aunque esta vez como un remake total bajo el título de Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven.
Tuve la oportunidad de jugar una hora entera del remake de la secuela mientras estaba en Alemania para la Gamescom 2024. La sensación fue de ir con bastante prisa, visto que la demo disponible para aquella hora era considerablemente grande. Discutiré los pormenores del sistema de juego en un momento, pero antes de nada quiero dejar por escrito que no se siente como si hubiese sido sacado de principios de los 90 en absoluto. Todo el juego ha sido modernizado y actualizado, presentado en una forma tal que será el chute de juego de rol japonés perfecto para quienes estén buscando algo diferente para este otoño.
Vayamos a la premisa, pues. Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven es una saga generacional que sigue las vicisitudes de una línea real mientras defienden su reino de monstruos y peligros perpetuos. La idea es, de un modo que también vimos en juegos más recientes como los Rogue Legacy, que aprendas habilidades y técnicas con un héroe y que cuando este muera (ya sea plácidamente tras una larga vida o en batalla antes de lo esperado), pasar sus conocimientos al sucesor, para que pueda superar las pruebas y tribulaciones ante las que había fallado su antecesor. Puede que la premisa parezca grande y hasta excesivamente extensa, pero puedo prometer que funciona y que no da la impresión de ser compleja en exceso. En la práctica, cada generación da la impresión de servir como un capítulo en la historia general, que se centra en enfrentarse cara a cara y derrotar a los Siete Héroes. Un grupo de guerreros antiguamente queridos que se han convertido en tiranos y tratan de usar su inmenso poder para hacerse con el Imperio de Varennes.
Ya vais viendo la dirección por la que va a ir el sistema de juego. Esos Siete Héroes son enemigos absolutamente formidables con tendencia a usar sus ataques y técnicas clave para acabar con tus intentos de superarlos. Mientras que una generación de la línea real verá su vida acabar en acción debido a este movimiento, la siguiente se alejará de él y sabrá cómo sobrevivir o contrarrestarlo, permitiéndole la oportunidad de acabar con el villano de los Siete Héroes de su época. Para la demo, tuve que enfrentarme a Kzinssie y sus espadas imbuidas de caos, perfectamente capaces de acabar con el tiempo que tenía disponible si tardaba demasiado en derrotarlos.
La forma de jugar sigue las fórmulas habituales de los juegos de rol japoneses. Hay zonas de cada nivel por las que puedes moverte a placer para encontrar secretos, charlar con distintos PNJ y empezar combates acercándote a los enemigos que también andan paseando por ahí. Al igual que en otros JRPG, también puedes emboscar a los enemigos chocando con ellos por detrás para empezar el combate con mayor ventaja, aunque a cambio los enemigos también pueden hacer lo propio contigo y los combates han sido estructurados teniendo estas mecánicas en cuenta.
Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven Heroes usa una línea de tiempo en la que enemigos y aliados atacarán en turnos fijos documentados en dicha línea del tiempo situada encima de la barra de estado. Algunas veces te enfrentarás a enemigos lentos, como Kzinssie, y a lo mejor hasta cuentas con aliados más rápidos, de modo que podrás lanzar unos cuantos golpes antes de que el enemigo contraataque. Otras veces la situación estará más igualada. Sea cual sea el caso, habrás de hacer uso de tus habilidades y ataques mágicos y físicos para acabar con tus enemigos en un sistema de combate por turnos con cierto grado de prueba y error mientras averiguas los puntos fuertes y débiles de cada enemigo a cada elemento y tipo de ataque. Por ejemplo, un enemigo podría ser vulnerable al daño de fuego, mientras que otro muestra su debilidad ante el acero bien afilado y los golpes físicos.
Añadiendo una capa más de complejidad a los encuentros, cada personaje tiene la capacidad de aprender nuevas habilidades en el momento gracias al sistema de glimmers. En esencia, a medida que usen ataques, averiguarán formas de lanzar nuevos ataques o formas más efectivas de atravesar los sistemas de Línea de Sangre y Herencia. Una vez que los hayan aprendido, esos nuevos movimientos y habilidades estarán disponibles de forma permanente para el personaje y los podrán usar cuando quieran. El sistema de formaciones añade una dinámica adicional gracias a la cual la estructura que tenga tu equipo determinará quién ataca primero en batalla, al igual que cómo se efectuará los movimientos overdrive. Estos movimientos son el equivalente a ataques definitivos y se cargan usando otros movimientos y derrotando enemigos. Combinan los talentos de dos aliados para efectuar un golpe conjunto con un gran extra de daño, de modo que podrías combinar un ataque físico a distancia con un ataque cuerpo a cuerpo capaz de provocar parálisis, o quizás algo completamente distinto. Sin importar los que hagas, los overdrive, las formaciones, los glimmers, la línea del tiempo y la dinámica de efectos se combinan para crear un sistema de combate realmente complejo, pero completamente intuitivo.
Quienes ya hayan jugado a Romancing SaGa 2 se estarán preguntando qué les podría aportar este remake. Además de una experiencia con gráficos más modernos, más rápida y con menos errores, lo típico a esperar en un remake del 2024, también hay planeadas algunas características y contenido completamente nuevos. Habrá desarrollos y momentos nuevos en la historia que encontrar y experimental, nuevos minijuegos a probar, podremos disfrutar de nuevas opciones de dificultad (Casual, Normal y Difícil), una banda sonora con nuevos arreglos en la que sumergirnos y doblajes nuevos en japonés e inglés. Se trata de una experiencia mucho más inmersiva y refinada de lo que era posible hace tres décadas.
Cuando combinas todo lo anterior con un sistema de construcción de ciudades que toma en cuenta los diseños de las distintas generaciones y con el hecho de que hay más de 30 clases de héroes que encontrar y dominar, está claro que Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven tiene toda la pinta de que va a ser un juego muy prometedor y un gran remake. Ya veremos si tiene el potencia de ser genial cuando salga para PC, PlayStation y Switch el 24 de octubre.