A medida que avanza el movimiento de los coches eléctricos, Tata, propietaria de Jaguar Land Rover, ha anunciado sus planes de redoblar sus esfuerzos en este campo. La empresa ha revelado su intención de abrir una enorme planta de baterías para coches eléctricos de 4.000 millones de libras en Somerset (Reino Unido), que cuando esté construida será una de las mayores de toda Europa, capaz de producir 40 GWh, y se dice que también creará unos 4.000 puestos de trabajo.
Según informa la BBC, la planta se considera "la inversión más importante en automoción en el Reino Unido desde la llegada de Nissan en los años 80".
En cuanto a lo que producirá la planta, por supuesto creará baterías para los vehículos de Jaguar Land Rover, pero también se afirma que suministrará a otros fabricantes de automóviles.
Se espera que la planta empiece a producir en 2026.