Jude Bellingham dice que ha recuperado la sonrisa, tras un verano doloroso en el que se sintió "el chivo expiatorio" del fracaso de Inglaterra en la Eurocopa 2024 de la UEFA. En la rueda de prensa previa al partido de esta noche entre el Liverpool y el Real Madrid, habló de cómo se sintió tras la final que Inglaterra perdió contra España.
"Perdí mucho la sonrisa jugando para Inglaterra después de la Eurocopa, me sentí un poco maltratado en comparación con lo que aporté", dijo. "Creo que fue un poco duro conmigo. Me sentí un poco como el chivo expiatorio, quizá sentí un poco de lástima por mí mismo".
El jugador de 21 años explicó que sintió que "el mundo entero se me venía encima", especialmente tras la final, y cree que no se merece las críticas que recibió, sobre todo después de marcar goles importantes, como el del minuto 95 contra Eslovaquia, que salvó a Inglaterra de una eliminación prematura.
También añadió que algunos periodistas habían intentado hablar con miembros de su familia durante el torneo en Alemania, incluidos sus abuelos. "No creo que eso sea justo, cruza la línea del respeto", dijo, justificando su reticencia a hablar con la prensa, algo que algunos medios "hicieron sonar como si estuviera por encima de ello, pero no es así en absoluto, tenía algunas cosas personales entre manos".
"Es algo que me he guardado para mí, pero fue algo importante para mí. La familia es lo primero, mi abuela no quería salir de casa en todo el verano".
A pesar de la decepción en Alemania, Bellingham afirma que ha recuperado la sonrisa tras los dos últimos partidos con Inglaterra, con caras nuevas que "sacaron a relucir la alegría de mi juego", y que sigue siendo un jugador clave en el Real Madrid, con dos goles marcados en los dos últimos partidos. La semana pasada ganó el premio al mejor jugador de LaLiga de la temporada pasada.