A pesar del ligero bajón de forma de Virtua Tennis 2009, SEGA llevaba sentada cómodamente en el trono de los juegos de tenis durante más de una década, hasta que 2K Games reclamó el cetro con el contundente Top Spin 4. Contrariando nuestras ingenuas esperanzas, Virtua Tennis 4 no ha hecho más que recordar al mundo la gravedad de las lesiones de la serie. Con unas físicas de la bola que parecen las de una esponja y una IA torpe y tonta, el juego nos ha dejado un sabor de boca demasiado amargo. Más o menos como cuando un partido de tenis termina por el abandono del rival.