Además de los puzles, la física y las aventuras, Portal 2 es, por muchas razones, una obra maestra de la narrativa. En esta trama puede pasar prácticamente de todo, pero Valve ha conseguido un equilibrio perfecto, cuidando cada suceso, cada comentario. Los personajes -especialmente Glados y Wheatley- están evolucionando constantemente durante el desarrollo del juego: desde la introducción hasta una escena final escrita con genio y talento, pasando por algún giro elegante e inesperado. Esta historia se quedó en nuestros corazones y nuestras mejillas aún duelen de lo que nos reímos con Glados y sus esperados y constantes monólogos.