Tiny Wings es un pequeño fenómeno. Triunfa por un sistema de juego increíblemente adictivo, adaptado perfectamente a la pantalla de un smartphone. Si tocas la pantalla, “engordas” al pájaro y vas ganando velocidad al bajar las pistas, momento en el que sueltas el dedo para salir volando. Simple y con mucho gancho. El sistema que te permite incrementar tu multiplicador es una de las formas más inteligentes para asegurar que los jugadores siguen jugando para conseguir las puntuaciones más altas, y el diseño es estupendo.