“Tengo que volver a Pandora”. Una frase que hemos escuchado una y otra vez incluso después de los grandes lanzamientos que ha habido post-Borderlands 2. Puede que otros títulos te distraigan, pero al final todos los caminos online te llevan de vuelta a la brutal obra de Gearbox. Es un juego estupendo en solitario, pero salir a cazar recompensas con un grupo de colegas, sobre todo si complementan sus habilidades para un equipo dinámico, se convierte en una práctica irresistible.