Killsquad - impresiones Early Access

Apenas unos días de conocer Killsquad, tuvimos la ocasión de charlar con Daniel Sánchez-Crespo sobre su nueva criatura. Tras tantos años dedicados a InviZimals, Novarama ha dado un giro completo para hacer lo que, según ellos cuentan, es su proyecto soñado. Este ARPG multijugador para cuatro personas con ambientación ciencia ficción mezcla un poco de todo y ahora que está en Steam Early Access podéis probarlo como nosotros.

La broma de la entradilla no lo es tanto. Killsquad picotea de los mejores. Si te van los ARPG con vista aérea seguro que llevas muchas horas a Diablo y si te mola más la ciencia ficción espacial a tiros has tenido que probar Destiny. De estos dos y unos cuantos más mama para proponer una experiencia de juego explosiva y caótica con buenas ideas para el multijugador, capaces de llamar la atención más que su poco inspirado nombre.

Esta versión anticipada llega con cuatro personajes jugables y cada uno aporta su toque. Los jugadores pueden repetir si así lo desean al configurar el equipo, pero se nota bastante que todo está diseñado para que se complementen entre sí. A nosotros nos gustó controlar a Zero, un androide agresivo especializado en curación que causa daño con su rifle láser. Para sus compañeros tienen unos paquetitos curativos, pero lo más interesante es cómo se puede aumentar el potencial de la sanación de varias formas, incluyendo la opción de curarse uno mismo mientras provoca daño al enemigo.

Dos tipos con armas a distancia y otros dos cuerpo a cuerpo forman unas dobles parejas curiosas. Cass va por ahí con su espada pegando tajos como si estuviera bailando finamente entre criaturas alienígenas y Cosmo es un tanque con un martillo poderoso que se comporta casi como una tuneladora. Por si fuera poco, el viejo Cosmo tiene una pinta que cualquier diría que se va a un concurso de imitación de Jason Voorhees en 2095. Aspectos muy distintos, formas de jugar personales y buena sincronización entre ellos. Son solo cuatro a estas alturas, pero forman un cuarteto muy prometedor.

Diablo, Destiny y vamos a meter también un poco de MOBA en la picadora, porque los jugadores pueden subir de nivel a sus personajes a mitad de partida siguiendo un árbol de habilidades que se resetea al empezar una nueva misión, digamos que a lo Battleborn, por poner un ejemplo. Aunque este formato nos deja un poco con una sensación amarga por perder todo lo conseguido, consigue que cada partida aporte su propio sentido de progresión. Es un planteamiento simple que implica que cada vez que juegues vas a estar subiendo de nivel al personaje sin parar, siguiendo el camino que prefieras en cada ocasión para mejorar ataques y habilidades.

Estos poderes se conjugan con los básicos, que puedes utilizar tanto como quieras. Mezclar los ataques generales con la activación en el momento adecuado de los especiales es la clave de su jugabilidad. Al principio pasamos bastante rato analizando el tiempo de espera a la recarga de cada uno de ellos para comprobar cuál es más eficiente o cuándo merece la pena lanzar tal o cual.

Entre tanta batalla, a veces bastante caótica, contra los esbirros y la vida salvaje de estos planetas nos hemos topado también con unos cuantos mini jefes en las primeras misiones. Estas criaturas te ponen en algún apuro más porque sus golpes son más potentes y de hecho nos pasamos casi tanto rato pendientes del suelo para ver por dónde venían sus golpes a distancia que de su propio ser. Killsquad no engaña con los ataques duros, así que se pueden esquivar, aunque antes hay que cogerle el truco a la mecánica de movimiento, que es de las buenas.

Nos movimos por unos cuantos escenarios distintos, tanto interiores como de exterior, y hay que reconocer que los artistas de Novarama están haciendo un buen trabajo. Las misiones son lineales, con paradas cada cierto tiempo para acabar con una oleada y volver a emprender la marcha, esos encuentros más complicados y la llegada al objetivo final en la que espera un último combate. Estas batallas finales no tenían nada especialmente original y la mayor parte de las veces consistían en mantenerse con vida tratando de estar en una zona concreta durante un tiempo establecido.

Han sido un par de horas entretenidas que no han estado exentas de ciertos problemas técnicos a los que deben ir poniendo solución con el paso de las semanas. Pero quitando eso errores esperables en fase early access, nos ha gustado y nos lo guardamos a la espera de que vayan lanzando más personajes para ver qué son capaces de hacer para alterar un poco el meta. Este envoltorio de ciencia ficción y mercenarios machacando alienígenas de momento no aporta nada más que estética, pero da al estudio libertad creativa para proponer personajes de lo más raro y esperamos que lo aprovechen, dada su gran experiencia en este campo.

Queda muchísimo tiempo para mejorar y engordar por delante porque parece que saldrá de esta fase, como pronto, a principios de 2020. Hay garantizados dos personajes más junto a más monstruos, modos y niveles. Volvemos de vez en cuando para comprobar si Killsquad progresa bien y afianza este enorme potencial que tiene.