Con el retorno de los Helghast vuelve Guerrilla Games a trabajar sobre los resistentes pilares que representó el multijugador de Killzone 2. Con Killzone 3, el estudio intentará que el multiplayer parezca más una historia, con los jugadores que lo hagan mejor recompensados con sus nombres y caras en los personajes que participan en las escenas intermedias, especialmente en el modo de juego conocido como Operations, donde la ISA procura completar ciertos objetivos mientras los Helghast intentan detenerles.
Por ejemplo, jugando a Operations en el mapa Frozen Dam (Presa Congelada), los del bando de la ISA deben abrirse camino hasta tres posiciones distintas en la presa y colocar explosivos. Si lo consiguen, una escena se reproducirá con los Helghast saltando por los aires. Si fracasan, los aliados serán ejecutados. Según continúa la batalla, otras pequeñas escenas irán surgiendo. Es una forma ingeniosa de provocar que el multijugador parezca parte real de la campaña en solitario y no una parte completamente separada.
En Killzone 2 podías formar escuadrones de cuatro con tus amigos, y en esta ocasión ese número se ha doblado. De forma similar a la última entrega, encontrarás cinco clases diferentes para escoger: ingeniero, tirador, estratega, infiltrado y médico de campo están de vuelta. Como cualquier buen jugador de Team Fortress 2 te diría, tu equipo necesita una buena combinación de estas clases para asegurar la victoria.
Está claro que es algo habitual para un juego de acción online, pero frente a otros juegos del género, Killzone 3 no restringe los elementos a liberar (usando ‘unlock points') a cada clase. Muchas de las cosas que puedes mejorar servirán para todas las clases, como una mejor armadura o la posibilidad de llevar más armas primarias. Y aprende a adorar a esa arma primaria, porque originalmente no puedes llevar una secundaria: deberás desbloquear ese privilegio. Las armas son prácticamente las mismas de Killzone 2, pero con la incorporación de la M66 (una ametralladora con silenciador) y el lanzagranadas WASP.
Guerrilla también ha estudiado las críticas sobre la posible lentitud de Killzone 2 en ocasiones, por lo que ahora notarás los pies algo más ligeros que antes. También hay nuevas formas de desplazarse por los mapas, como el jetpack disponible en algunos de ellos (que muchos ya habréis visto en pantallazos a estas alturas). En uno de los niveles los jugadores pueden arrancar un reactor que envía un gran impulso electromagnético (EMP), y no quieras estar atado a un jetpack en ese momento...
En general, Killzone 2 tenía un multijugador muy divertido. Es complicado pensar que Killzone 3 fallará en ese aspecto. Los nuevos mapas, como Corinth Highway, donde luchábamos entre edificios, o Turbine Concourse SE-6, que está situado en uno de los complejos industriales Helghast, son realmente prometedores. Con los cambios introducidos en la pelea cuerpo a cuerpo, donde presionar el botón más tiempo libera un movimiento brutal, será divertido comprobar el grado de rencor que sentiremos respecto a los demás compañeros en Gamereactor las semanas posteriores al lanzamiento, que será a finales de febrero.