Los cocineros de todo el mundo siempre te dirán que la mejor pasta se hace a mano y no con una máquina, y aunque no tenemos muchas razones para discutirlo, la ciencia por fin ha superado a los artistas culinarios con más talento.
La gente de University College London ha desarrollado nanofibras de almidón tan finas que son invisibles a simple vista. Con una anchura de sólo 372 nanómetros, estas fibras (con las que te costará mucho hacer espaguetis a la boloñesa, pero ¡qué historia más chula!) se crearon prácticamente de la misma forma que se hacen los espaguetis. Los científicos tomaron una mezcla de harina y líquido y la golpearon con una carga eléctrica antes de empujarla a través de una estructura metálica agujereada para crear las nano hebras. Es un proceso al que se ha dado el nombre de electrospinning, y es igual que hacer espaguetis normalmente, excepto a escala nanométrica.
Se cree que esta técnica será útil para avances fuera del mundo culinario, por ejemplo en el ámbito médico, donde las nanofibras podrían utilizarse para ayudar a cicatrizar mejor las heridas al permitir el paso de la humedad e impedir que lo hagan bacterias más grandes y dañinas.
Puedes leer más sobre el increíblemente complejo proceso de fabricación de una nanofibra aquí (gracias, Engadget).