El modo Super Mario 3D World es el cambio más vistoso y los nuevos modos historia y multijugador PvP y cooperativo ensanchan las posibilidades. Pero son los pequeños elementos los que consiguen que haya auténtica variedad en Super Mario Maker 2, pues con cada uno de estos ítems se abren infinitas posibilidades creativas en mano de los jugadores, reconvertidos en diseñadores con el Joy-Con en las manos.
El Nintendo Direct de esta semana ha presentado una serie de elementos y herramientas que no estaban disponibles en el primero, como las pendientes, el interruptor On/Off, las paredes finitas, el agua y la lava con movimientos programables, el balancín, los niveles verticales, las monedas grandes, el Billy Banzai en varias versiones y el malvado sol que persigue con su cara de enfado. Y, frente a él y para cambiarlo todo, saldrá la luna.
La luna de Super Mario Maker 2 activa el modo noche. No es solo un giro en el aspecto visual, también provoca una reversión automática de las condiciones de la partida, distintas en función del tipo de entorno: en los normales, los goombas empiezan a flotar; bajo tierra, todo se vuelve del revés; en los aéreos cambia la gravedad; en las mansiones se va la luz; en el desierto se desata una tormenta; en el bosque el agua se convierte en veneno; y en los de hielo todo resbala aún más.
Además, la se comporta igual que el sol, lanzándose sobre el centro de la pantalla de vez en cuando, pero si te toca no se hace daño, sino que se lo hace a tus enemigos. No es lo único que se modifica, pues ciertos objetos también ven alteradas sus propiedades, y así una seta de vida extra se convierte en venenosa.
Nintendo dice que todavía quedan más secretos por revelar. De momento tenéis muchos de ellos en este vídeo.