Segundo E3 consecutivo en el que el multijugador cruzado o crossplay se convierte en un motivo de fricción entre las grandes compañías, y de nuevo Nintendo y Microsoft van por un lado y Sony por el otro. Si el año pasado el debate estaba en torno a Rocket League y a Minecraft, este se ha acalorado aún más porque todo gira en torno al juego moda, a Fortnite.
El gran lanzamiento en Switch, con más de dos millones de descargas en 24 horas, se ha visto ensombrecido por Sony. No porque no consiente que se mezclen sus usuarios con los de otras consolas, sino porque está provocando un bloqueo directa en las cuentas de usuario de Epic Games que afecta incluso a la libertad de uso del dinero gastado por los jugadores, como os explicamos aquí.
La polémica ha saltado del entorno de los videojuegos a los medios generalistas, con Reggie Fils-Aime, presidente de NoA, defendiendo su postura sin entrar en acusaciones directas. "Las decisiones que toman nuestra competencia están en sus manos, nosotros controlamos las que tomamos, y nosotros en Nintendo creemos que respetando la visión del desarrollador, Epic Games, respetando a los fans y permitiendo el crossplay es lo correcto", ha dicho a Fox News. Unas declaraciones que ha repetido en más medios.
Pero en Sony no se han quedado en silencio y ha tirado de fortaleza. Un portavoz ha comenzado diciendo que siempre están abiertos a escuchar a los fans pero "con más de 80 millones de usuarios activos al mes en PlayStation Network, hemos construido una comunidad de jugadores que pueden jugar juntos en Fortnite", como recoge BBC. Además, ha recordado que sí permite el crossplay con PC, Mac, iOS y Android.
En ambos casos se ha perdido el foco de la auténtica queja de los usuarios. No es solo no poder jugar juntos, es no poder usar una cuenta Fortnite en Nintendo Switch solo por haberse usado una vez, aunque fuera durante un segundo, en PS4.
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