Han sido varias las fuentes que han asociado al inversor Lee Zieben con la compra de una de las primeras licencias de la Overwatch League, la del equipo texano Houston Outlaws. Sin embargo, lo que parecía un proceso avanzado se ha estancado según los últimos rumores que llegan desde Estados Unidos y podría llegar al punto de ruptura entre las partes, que al final quedara en nada.
La ventas de la plaza de Outlaws es más que necesaria. Immortals Gaming Club tiene que deshacerse de ella por un conflicto de intereses que ha surgido tras la compra la matriz de otro club veterano, OpTic Gaming. Al adquirir Infinite Esports & Entertainment quedaba obligado a soltar alguna de las partes, y el equipo de Houston fue el escogido.
Ahora, The Esports Observer saca a la luz ese desencuentro con el inversor más probable y deja en el aire la operación. Hace unos meses se dijo, aunque no está confirmado, que el acuerdo rondaría los 40 millones de dólares. También se decía entonces que se iba a cerrar en agosto y estamos en octubre, con la nueva temporada ya presentada.