Inglaterra pasó una de sus mayores ridículos: a pesar de que Harry Kane marcó el primer y tempranero gol, sufrió una contundente derrota contra Senegal: 3-1. Resultado histórico, porque es la primera vez que un equipo africano vence a Inglaterra en un partido internacional. Era un amistoso, así que no tendrá repercusiones, pero los aficionados del City Ground de Nottinghamshire abuchearon a los jugadores, y Thomas Tuchel nos deja con muchas preguntas: ¿podrá cambiar drásticamente la situación para el Mundial del año que viene?
Inglaterra, que la semana pasada tuvo que ver desde la Nations League B la fase final entre Alemania, Francia, España y Portugal, apenas arañó un 1-0 a Andorra, clasificada 173 (de 210) en el ranking de la FIFA. Y ahora esta derrota, que casi termina de otra manera, ya que el gol del empate de Jude Bellingham fue anulado por el VAR por mano de Levi Colwill.
Sin embargo, Tuchel dijo estar satisfecho con la actuación de sus jugadores: "Creo que la reacción fue buena después de ir perdiendo. Nos sentí de repente más activos, más libres, más fluidos, más agresivos hacia la portería contraria".
Los aficionados y los medios de comunicación ingleses están igualmente decepcionados, y la BBC se pregunta si la Inglaterra de Tuchel es una regresión y peor que la de Gareth Southgate (sin plan discernible, sin identidad, sin mejora): "Inglaterra estuvo pésima contra Andorra. Fueron peores en la derrota ante Senegal", añadiendo que esta nueva era ha sido un falso comienzo.
Lo próximo para Inglaterra, otro partido contra Andorra y luego contra Serbia en septiembre, como parte de la fase de clasificación para el Mundial.