El Clásico del pasado fin de semana, partido de LaLiga entre el Real Madrid y el FC Barcelona que acabó 0-4 en favor del Barça, se vio empañado una vez más por insultos racistas, esta vez hacia los jugadores del Barça por aficionados del Madrid en el Santiago Bernabéu.
Varios vídeos compartidos en las redes sociales demostraron que algunos espectadores insultaban a Yamal durante la celebración de su gol, 0-3, en el minuto 77.
El árbitro no dejó constancia de los insultos en el acta, pero LaLiga denunció a la policía los insultos, dirigidos tanto a Raphinha y Ansu Fati como a Lamine Yamal.
El Real Madrid también publicó un comunicado en el que decía que "condena enérgicamente cualquier tipo de comportamiento que implique racismo, xenofobia o violencia en el fútbol y el deporte, y lamenta profundamente los insultos que unos aficionados profirieron anoche en una de las esquinas del estadio".
Vinícius Júnior, jugador del Real Madrid que ha sufrido muchas veces insultos racistas en muchos estadios, rompió el silencio dejado por toda su plantilla tras la dolorosa derrota para mostrar su apoyo a Lamine, Ansu y Raphinha.
Lamentablemente, los insultos racistas son cada vez más frecuentes en los partidos de fútbol, y no se limitan al fútbol profesional. Hace unas semanas, un partido amistoso entre youtubers españoles y franceses también fue interrumpido por insultos.