Las acciones de Nintendo cayeron tras la presentación de Switch 2, pero es algo esperable

Tras un largo periodo de rumores, especulaciones y filtraciones y desmentidos, Nintendo anunció finalmente Nintendo Switch 2 el pasado 16 de enero. Resultó que casi todos los rumores recientes que habíamos oído eran ciertos y podemos esperar una consola que en algunos aspectos de diseño es similar a la actual Switch, pero con mejores prestaciones.

Ha habido dudas tras la breve presentación sobre la falta de innovación de la empresa conocida por ser la más atrevida de todas, y la última vez que lanzaron una consola con un nombre similar al de su predecesora fue con la Wii U, y las ventas cayeron en picado. ¿Sucederá lo mismo ahora? Aún no lo sabemos, y seguro que a la empresa le quedan muchas sorpresas emocionantes que no veremos hasta principios de abril, cuando se emita un Nintendo Direct dedicado.

Pero no solo algunos jugadores tenían dudas en sus primeras impresiones de Nintendo Switch 2. Los accionistas e inversores en bolsa también se pusieron nerviosos. El Wall Street Journal informa ahora de que el precio de las acciones de Nintendo no subió tras la presentación, sino más bien lo contrario. La cotización cayó casi un 4,3%. El medio apunta a que el hardware "parece más una actualización que una reinvención", lo que sin duda es correcto. Sin embargo, y haciendo una rápida búsqueda en la hemeroteca virtual, vemos que esta caída tras el anuncio de una nueva consola entra dentro de los márgenes de lo esperado. Cuando se anunció la actual Nintendo Switch en octubre de 2016, la caída de las acciones de Nintendo fue de casi un 7%. En el caso de Wii U fue algo menor, del 5,7%, aunque luego la consola sí fue un fracaso comercial.

En el caso que nos concierne, algunos analistas apuntan a un impacto negativo de las filtraciones previas, que han resultado ser certeras.

Solo podemos esperar al 2 de abril para conocer todos los secretos de Nintendo Switch 2 y de los juegos que la acompañarán en el lanzamiento en 2025, pero es difícil no estar emocionado ante lo próximo que ofrezca la compañía.