Ubisoft, antaño un titán de la industria del videojuego, se enfrenta ahora a una alarmante caída del 85 % de su valor de mercado desde 2021. Según datos de Companies Market Cap, el valor de la empresa ha disminuido de 12.170 millones de dólares en enero de 2021 a sólo 1.780 millones a principios de 2025. Este acusado descenso marca la culminación de un duro año 2024, en el que se produjeron decepcionantes resultados económicos de Star Wars Outlaws y retrasos en franquicias importantes como Assassin's Creed Shadows.
A pesar de los esfuerzos por dar la vuelta a la situación, como las posibles actualizaciones de Skull & Bones, la insistencia de Ubisoft en integrar las NFT en sus juegos ha levantado ampollas. Los problemas de la empresa se ven agravados por una creciente carga de deuda, que, según los informes, alcanzará los 2.710 millones de dólares en marzo de 2024, aunque se ha sugerido que la cifra real puede ser mayor debido a los préstamos adicionales contraídos desde entonces.
2025 se perfila como un año decisivo para Ubisoft. Con el lanzamiento de Assassin's Creed Shadows en el horizonte, su rendimiento podría ser decisivo para determinar si la empresa sobrevive o se enfrenta a una posible privatización o incluso al desmantelamiento. Si los títulos estrella de Ubisoft, como Rainbow Six Siege y Assassin's Creed, se vendieran por separado, podrían generar más ingresos que permaneciendo bajo el paraguas de Ubisoft. ¿Puede recuperarse la empresa, o se dirige a un declive inevitable?