Antes de su lanzamiento, en internet empezaron a circular muchas imágenes de Pokémon Espada y Escudo. Desde TPCi avisaron y cumplieron: iban a ir a por todas emprendiendo toda una cacería legal en busca de los culpables. Dieron con ellos finalmente, lo que derivó en un proceso legal y en unas disculpas públicas, además de algún que otro veto.
Aunque la cosa no acababa ahí. Los dos acusados y sentenciados tendrán que pagar 150.000 dólares respectivamente en términos de daños a la compañía y tasas de los abogados. El total a abonar asciende a los 300.000 dólares por las filtraciones de Pokémon Espada y Escudo.
Según los datos recogidos por Polygon, uno de los culpables comenzó a tomar fotografías de la guía oficial de estrategia del juego, mientras que el segundo empezó a compartirlas en un servidor de Discord. Fue justo en ese momento en el que The Pokémon Company emprendió medidas legales ya que, entre otros datos por revelar del juego, se mostraron algunas formas Gigamax que se desconocían.
Junto a esto, miembros de un medio portugués filtraron también más datos del juego al tener acceso a una copia previa. La ruptura del embargo les supuso un veto por parte de Nintendo. Ahora, se cierra el proceso tras más de un año de movimiento legal.