La Realidad Virtual de alta capacidad de procesamiento está en un punto de avance particular, en el que poco a poco se va desprendiendo de los cables y ataduras con las que nació. Cada vez más modelos renuncian a los sensores externos y poco a poco van surgiendo headsets independientes muy capaces, como Oculus Quest o Vive Cosmos. Pero siguen siendo artilugios incómodos y de más de medio kilo de peso.
La gran difusión necesita seguir reduciendo el tamaño y en esa línea va uno de los proyectos de I+D que tiene en marcha la filial de Facebook. Un grupo de investigadores de Reality Labs han presentado un artículo de investigación en el que presentan unas gafas de sol VR.
No es un aparato completo capaz de exponer esa imagen, es un primer intento de definir un sistema de representación de la imagen pegada al ojo que no se basa tanto en la pantalla frontal como en la emisión de una especie de imagen holográfica, en el sentido de que es una representación de las objetos con la luz. Su logro aquí es que han logrado un campo de visión de 92◦ por 69◦ (los headsets gaming más potentes están entre los 110º y los 125º).
Estas gafas de sol serían, por tanto, el display final, pero le falta todo lo demás: sistema de procesamiento, sensores de seguimiento del movimiento, batería o método de alimentación... Es decir, todo lo que engorda y pesa en los headsets VR. Es, al menos, un ideal para el futuro de la Realidad Virtual.
Vía Upload VR.