Lego ha sido muy explícita en su forma de abordar la sostenibilidad y las emisiones. Hace unos años, la empresa danesa anunció que estaba explorando una nueva alternativa para sus ladrillos, con un material que utilizaba botellas de plástico recicladas en lugar de un plástico ABS derivado del petróleo, y ahora, según The Financial Times, Lego ha abandonado esta alternativa debido a que produce más emisiones de carbono de lo esperado.
En cuanto al razonamiento exacto, según el jefe de sostenibilidad de Lego, Tim Brooks, la nueva alternativa habría requerido la creación de muchos equipos nuevos, lo que habría supuesto más emisiones de carbono a lo largo de su vida útil que el plástico que Lego utiliza actualmente.
"Para ampliar la producción [de PET reciclado], el nivel de alteración del entorno de fabricación era tal que necesitábamos cambiarlo todo en nuestras fábricas. Después de todo eso, la huella de carbono habría sido mayor. Fue decepcionante".
Este problema al que se enfrenta Lego es sólo uno de los que la mayoría de las empresas tienen que afrontar hoy en día en su intento por reducir el uso de combustibles fósiles, al tiempo que tratan de convertirse también en empresas neutras en emisiones de carbono.