LG C5 42"

LG lanza un nuevo conjunto de televisores cada año, y para ahorrarnos la molestia de subir por las escaleras monstruos gigantes de 77", para volver a bajarlos dos semanas después, solemos empezar echando un vistazo a la versión de 42" de la serie C. En primer lugar, la serie C de LG es la más popular y se considera el fiel "mid-ranger", y en segundo lugar, su menor tamaño también significa que puedes utilizarlo básicamente como un monitor grande.

Hemos analizado el C4 de 42" aquí, el C3 aquí, e incluso el C2 aquí, todos ellos de 42", así que hay una continuidad bastante agradable, que continúa hoy con el análisis del C5 de 42", al que, por supuesto, seguirá un poco más tarde el G5, de mayor tamaño.

Bien, ¿qué hay de nuevo? A primera vista, no mucho. Tiene el mismo perfil relativamente delgado de 41 milímetros y las mismas dos patas delgadas que no permiten ningún ajuste de altura, lo que puede dificultar un poco el ajuste a menos que lo montes mediante VESA en algún tipo de brazo. Sin embargo, pesa menos de 10 kilos, por lo que es más ligero que la mayoría de los monitores de juegos pesados del mismo tamaño, así que montarlo debería ser pan comido. Una vez más, dispones de cuatro puertos HDMI 2.1 (aunque sería genial tener DisplayPort algún día), cada uno de ellos compatible con 4K/120Hz, VRR y ALLM. Además, para los propietarios de PC, es compatible con Nvidia G-Sync, AMD FreeSync, e incluso con una frecuencia de actualización de 144 Hz.

Esto significa que el televisor entra en el campo de batalla con todo un arsenal de armas, además de las tecnologías tradicionales que esperamos de LG, como HDR10, HLG y Dolby Vision. Incluso dispone de varios puertos USB A, Ethernet y Wi-Fi 6.

El panel sigue siendo un WOLED, lo que significa que el nuevo OLED de cuatro niveles de brillo se reserva para el G5 más grande, y también falta la tecnología Micro Lens Array utilizada en el G4 del año pasado. Se trata de una decisión interesante, ya que la tecnología de los buques insignia suele llegar a los modelos más baratos al año siguiente, así que aunque hay mejoras, a las que llegaremos, esto dista mucho de ser un salto cualitativo decisivo para el pequeño C5.

Esto significa que el pequeño 42" no puede igualar los aproximadamente 1200 NITS que puede alcanzar el televisor más grande en Standard Mode, precisamente porque no está equipado con la nueva tecnología Brightness Booster, pero aún puede alcanzar fácilmente esos 1000 NITS, que parecían imposibles para un OLED hace sólo unos años. El nuevo procesador a9 Gen 8 AI también garantiza un reescalado realmente eficaz, de modo que tanto si el contenido o la señal es 1080p, como si estás viendo la televisión en formatos más anticuados, esta vez sí que pasa algo, y la potencia adicional significa que el webOS, que de otro modo sería lento, funciona sin problemas la mayor parte del tiempo.

Además, por suerte, esta vez hay un mando a distancia nuevo y rediseñado que por fin abandona el diluvio de botones y el diseño negro piano en favor de algo más minimalista, mate y moderno, y vaya si funciona: ahora sí que está a la altura del de Samsung.

Utilizar el pequeño televisor de 42" sigue siendo un placer para el trabajo editorial en general, así como un cambio rápido a los juegos. Hemos revisado un mar de juegos en este televisor durante el último tiempo, y sólo podemos concluir que, como híbrido entre trabajo y placer, es una solución sublime. Al mismo tiempo, es importante señalar que ahora mismo, con el C5 42" recién llegado a las tiendas, el precio de unos 1.300€ de esta versión más pequeña es un poco excesivo, sobre todo teniendo en cuenta lo agresivas que serán las ofertas dentro de poco.

Ésta sigue siendo una recomendación incondicional del C5 42" como televisor excelente y monitor aún mejor, pero teniendo en cuenta lo poco que ha cambiado en realidad, quizá sea mejor esperar un poco más.