Los líderes europeos se han encontrado en desacuerdo sobre la propuesta de enviar fuerzas de mantenimiento de la paz a Ucrania, tras una reciente cumbre de emergencia celebrada en París el 17 de febrero. El debate se centra en cómo responder a las conversaciones de paz del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con Rusia, que se iniciaron en Riad (reino de Arabia Saudí) apenas unos días antes.
Según las fuentes (vía Financial Times), los líderes europeos están divididos sobre la cuestión: Francia y el Reino Unido apoyan un posible despliegue de fuerzas de paz para vigilar una zona desmilitarizada entre Ucrania y los territorios ocupados por Rusia, mientras que países como Alemania, España, Italia y Polonia se han distanciado de la idea.
El debate se ha complicado aún más por las objeciones rusas, ya que el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, ha declarado que cualquier envío de tropas de mantenimiento de la paz por parte de miembros de la OTAN se consideraría una escalada. El primer ministro británico, Keir Starmer, se ha mostrado dispuesto a desplegar fuerzas británicas, pero sólo si están respaldadas por una garantía de seguridad de Estados Unidos.
A pesar de las divisiones, los líderes de la Unión Europea siguen comprometidos a reforzar y proporcionar garantías de seguridad a Ucrania. Por ahora, queda por ver si se puede alcanzar un consenso entre las potencias europeas para ultimar su papel en la seguridad del futuro de Ucrania.