Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name

Resultaría difícil mencionar series de videojuegos que hayan mostrado con tanta precisión y mimo la cultura, valores e idiosincrasia de Japón como la obra de You Ga Gotoku Studio. La serie Yakuza, cono la conocemos en Occidente, siempre se ha caracterizado por su enorme atención al detalle, la cantidad de actividades que puedes hacer y la complejidad de sus historias. Porque pese a que estos son títulos de acción que giran en torno a las luchas de poder del submundo criminal nipón, hay también momentos para el recuerdo que giran en torno a la amistad, la familia, el honor o el amor. Like a Dragon (como se conoce ahora ya de forma definitiva a la serie) ha ido evolucionando su historia conforme lo ha hecho la propia Yakuza en el país. Y todo ese proceso ha girado siempre en torno a un nombre: Kazuma Kiryu.

El Dragón de Dojima, cuarto ex-jefe del Clan Tojo. El Yakuza legendario. Su historia debería haber terminado en Yakuza 6: Song of Life, cuando se había ganado su más que justo retiro tras haber lidiado con literalmente todo el mundo para escapar de su vida anterior y renunciar a todo para proteger a sus seres queridos. Ahora que el peso de la serie recae en los hombros de Ichiban Kasuga, el relevo definitivo entre el pasado y el futuro llegará en unos meses con Like a Dragon: Infinite Wealth. Pero para entretejer esa historia y despedirse de la serie de acción para dar paso al RPG por turnos, en RGG empezaron a darle vueltas a hacer un DLC "a la antigua" con Kiryu, pero cuya historia se estiró como un chicle para crear un título completo como es este Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name.

Like a Dragon Gaiden está atado de pies y manos por los acontecimientos de Yakuza: Like a Dragon, ya que la historia de Kiryu como agente de la Facción Daidoji al mismo tiempo que la historia de Ichiban en Yokohama. Huelga decir que si nunca has jugado a un juego de la serie Yakuza, la historia puede resultar algo confusa. Por resumir un poco, Kiryu escapa del mundo de la Yakuza simulando su muerte y aceptando trabajar como agente encubierto de una misteriosa organización llamada Facción Daidoji, hasta que en el transcurso de una operación uno de los principales clanes Yakuza descubre su tapadera, y comienza a tejer sus hilos de extorsión hacia él para que vuelva a implicarse en los asuntos del submundo criminal.

Seamos justos desde el principio. Cuando la semana pasada saltó la noticia de que este título se había desarrollado en seis meses, de repente todo tuvo mucho más sentido para mí, pues este es un Like a Dragon atípico. Se centra mucho más en los recados, misiones secundarias y minijuegos que cualquiera de los anteriores, y aunque tiene una historia principal con los elementos clásicos de la serie, le falta la "garra" y el ritmo que tendría una aventura original.

Claro, que también recupera el estilo tradicional de juego en combate en tiempo real, dejando los turnos para Ichiban Kasuga y la nueva línea principal. Este es el juego de despedida de Kiryu, y vamos a disfrutar de cada puñetazo, patada y lanzamiento de motocicleta en tiempo real como si fuera el último. Ahora tenemos dos estilos de combate diferentes entre los que podemos elegir en cualquier momento desde que se inicia una pelea. El estilo Yakuza (golpes bestiales y remates bastante sangrientos) y el estilo Agente, una disciplina de combate mucho más elegante en la que utilizamos golpes enfocados a un solo enemigo y al uso de artilugios que bien podrían formar parte del arsenal de James Bond. Ambos estilos se compenetran perfectamente y cada uno tiene su propio árbol de habilidades en el que desbloquear nuevos combos, potenciadores y usos de las técnicas. Y aprovechando la potencia de las consolas de nueva generación para hacer la transición entre exploración y combate, seguro que ahora buscas más los encuentros con pandilleros y miembros de la yakuza solo por disfrutar de pelear sin más.

E incluso después de haber pateado el culo a medio barrio de Sotembori (donde tiene lugar la mayor parte de la trama), todavía puedes acudir a El Castillo si quieres un punto extra de dificultad. El Castillo es como un enorme parque de atracciones para adultos lleno de casinos, casas de apuestas, cabaret y un Coliseo donde dar rienda suelta al frenesí machacabotones, solo o en compañía de aliados con los que enfrentar batallas campales al estilo Gladiator. Reconozco que si no fuera por esta serie de juegos no habría conocido muchos de los juegos orientales tradicionales como el Oicho-Kabu o el Koi Koi, pero es que además las recreativas con clásicos de Sega incluyen los juegos completos, y hay una opción desde el menú principal para ir directamente a jugarlos con un amigo a dos mandos. He gastado literalmente miles de yenes virtuales en recuperar soltura en Virtua Fighter 2 y en pasarme dentro del juego todo Sonic the Hedgedog, en jugar al gancho en los recreativos SEGA.

Si Yakuza siempre ha tenido un sabor a nostalgia, aquí se acentúa hasta el extremo. Todo el juego busca constantemente la complicidad del jugador veterano de la serie, bien con combates y escenificaciones de los mejores momentos de la serie, como con personajes secundarios que reaparecen para tener una misión secundaria o un chascarrillo juntos.

En definitiva, Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name es un título que sirve como puente entre las dos series principales al terminar de rellenar esos huecos que quedaron en la trama de Yakuza: Like a Dragon, al tiempo que ofrece un nuevo epílogo completo a Kazuma Kiryu como protagonista, antes de ceder su trono como protagonista de Like a Dragon. Si que decir tiene que si tienes pensado jugar a Infinite Wealth en unos meses, este es el mejor punto de inicio posible.