Análisis de Little Big Planet 2

Fue un concepto pionero que introdujo una nueva oleada de creatividad en movimiento. Hoy existen varios cientos de miles de niveles de Little Big Planet creados por los usuarios, que se comparten y juegan a través de la PlayStation Network. No es de extrañar que las expectativas para Little Big Planet 2 estén tan altas.

Tras más de dos años de desarrollo vuelven el encantador Sackboy y sus amigos. Puede que no llegue con la misma sensación de innovación y revolución que su predecesor, pero eso era de esperar. Lo que propone Little Big Planet 2 es una continuación en condiciones y una herramienta más poderosa para tus creaciones.

La primera novedad en Little Big Planet 2 es la forma de integrar la historia en el segmento campaña del juego. No puedo decir que lo echara en falta en el original, pese a que habría preferido un hilo más claro para guiarme. En esta ocasión, Media Molecule ha conectado una historia sobre una aspiradora malvada que envía una horda (también malvada) frente a la alianza del mundo de diversión de Sackboy. Durante la aventura te guiará Larry DaVinci, líder de la alianza, y te encontrarás con cantidad de personajes variopintos.

Me suelen gustar las cosas tontorronas, pero esto se pasa un poco. Las escenas clave tienen voces que aportan lo suyo, pero aún quedan unos cuantos cuadros de diálogo por los que tienes que pasar. Dado el diseño caótico, todas esas voces y sonidos chillones forman un conjunto más desordenado que antes.

Aunque la historia parezca algo contradictoria, no es algo que se pueda criticar en demasía. No estamos aquí por esa historia, sino para que los originales puzles de plataformas y el brillante diseño de niveles nos absorban totalmente. Sackboy ha dado un paso al frente desde que lo conocimos, y las nuevas armas y vehículos han convertido su segunda aventura en una experiencia con mucha más acción.

El trabajo creativo en Little Big Planet 2 queda demostrado con el uso de pastel como munición. Lo utilizas para bajar compuertas, reconstruir puentes o arrasar enemigos. Si te colocas al lado de un puente levantado, deberás poner un poco de tarta para que se cierre. Este tipo de gracia está presente durante todo el juego.

La primera vez que saboreas la acción es cuando te abres camino a través de un barranco en llamas con el nuevo gancho. Con varios jugadores en pantalla y la posibilidad de que se enganchen entre sí a distancia, debes sincronizar los santos mucho más que cuando juegas por tu cuenta. El motor de físicas que genera toda esta interactividad hace que cada salto parezca muy natural, y es la causa de muchos errores desternillantes. Hay muy pocos juegos de PlayStation 3 que ofrezcan tanta diversión para varios jugadores a la vez en una tele, y la colección de formas de ‘morir' dará para muchas risas.

El reto de analizar un título como este surge cuando llegas al punto de describir la parte de edición. No hay otro juego que se le parezca, salvo su predecesor.

Sólo puedes personalizar los niveles de la campaña con pegatinas y decoraciones de tela, pero cuando descubres la parte de creación, las posibilidades son infinitas. Si las opciones de decoración de Los Sims te daban dolor de cabeza, diseñar niveles el Little Big Planet 2 conseguirá que te explote. Todo existe bajo las reglas físicas creadas por Media Molecule, pero la verdadera magia reside los mecanismos que puedes incluir en la ecuación. Ajusta el ángulo de la cámara, añade sonidos apropiados según el contexto, ajusta el peso y el rango de acción de los puzles. Suficiente para volverse loco.

La Moviecam te permite además capturar vídeos de larga duración, escenas directas y emplear comandos. El Creatinator se combina con todo el equipo (gancho, cañón en casco, etc). Los Sackbots te permiten personalizar el comportamiento de enemigos individuales, y el Controlinator... bueno, ese merece un capítulo aparte. Básicamente, permite a los jugadores incorporar su propio esquema de control en todos los objetos, por ejemplo dejándoles montar su propio juego arcade.

¿Estás construyendo una nave espacial? Ponle controles, genera el movimiento de los enemigos, divide el juego en niveles y añade una progresión lineal para conseguir una versión modernizada de Space Invaders. Cuando escribí sobre el primer juego utilicé la expresión "la imaginación es la única limitación", pero esta vez no parece que haya límites respecto a lo que puedes crear.

Y ni siquiera he mencionado los detalles más finos de la sección de creación de Little Big Planet 2. En lugar de eso, quiero recordarte lo que hizo grande la experiencia Little Big Planet: la comunidad que compartía, valoraba y comentaba creaciones que podías descargar o subir y experimentar con otros tres jugadores online. Un material increíblemente poderoso para cualquier juego y algo que Little Big Planet 2 incorpora desde el primer día.

También es tan profundo como se esperaba. Hay tantas cosas que hacer y probar. Las nuevas herramientas abren un mundo de posibilidades y un buen puñado de incentivos para construir minijuegos más allá de los límites del género plataformero.

La campaña tiene mucha más acción que antes y cada nivel está lleno de ritmo. Podían haber prescindido de la historia, porque no aporta ni innova. La motivación te llegará a través de esos preciosos entornos y los puzles físicos, porque ahí Little Big Planet 2 brilla como nadie, ya te hayas montado tus propios niveles o si el creativo ha sido otro. 2011 no podía comenzar mejor.

NOTA: Los Sackboy's Prehistoric Moves vienen con Little Big Planet 2 y también están disponibles bajo pago en la PlayStation Network.