En un desternillante giro de los acontecimientos, la policía local del pueblo de Enderby, situado a las afueras de la ciudad de Leicester, tuvo que intervenir con su escuadrón de armas de fuego para hacer frente a las denuncias de un hombre que portaba un cuchillo de grandes dimensiones. Sin embargo, al llegar a la zona de la denuncia, pronto se confirmó que el cuchillo era en realidad una réplica de la varita mágica de Harry Potter, y que el sospechoso en cuestión no era más que un fan entusiasta.
Para documentar el encuentro, la policía local emitió un comunicado en el que calmaba las preocupaciones confirmando que tampoco había señales de Voldemort en las inmediaciones, afortunadamente, ya que sin duda eso habría provocado un alboroto.
El agente Ward declaró: "Esta mañana he acudido a un gran hotel de Enderby con varios agentes de armas de fuego, tras recibir un informe sobre un varón en el interior, cerca de los ascensores, que portaba "un cuchillo de grandes dimensiones".
"Tras las averiguaciones, establecimos rápidamente que se trataba de un fan de Harry Potter con una varita.
Afortunadamente, ningún residente resultó herido y no había rastro de "Voldermort".
Ni que decir tiene que el público se ha tomado este tonto encuentro y ha hecho innumerables bromas al respecto en Wizarding World, como decir "Apuesto a que la persona que lo denunció se fue de Slytherin" y "Lo leí primero en el Daily Prophet".
Gracias, Sky News.