Puede que alguna vez hayas escuchado eso de que los cerdos son más inteligentes que los perros. Una teoría que se ha visto reforzada recientemente por un estudio llevado a cabo por científicos británicos, pues han descubierto que estas rechonchas criaturas son capaces de jugar a videojuegos. E incluso de pasárselo bien haciéndolo, algo que no todos los humanos consiguen.
Ebony, Ivory, Hamlet y Omelette han estado jugando con sus hocicos para poder recibir recompensas. Con la práctica, han llegado a comprender cuál es el resultado de sus acciones representado en la pantalla. Pero lo más curioso es que, una vez que se rompió el dispensador y dejaron de salir premios, los cerdos siguieron jugando si el equipo de investigación les animaba a ello.
La doctora Candace Croney, líder del proyecto, ha explicado en declaraciones recogidas por la BBC que "este tipo de estudios es importante porque, como a cualquier ser sensible, les importa cómo interactuamos con ellos y qué les hacemos".
La práctica continuada ha demostrado que cada cerdo ha desarrollado un nivel de habilidad distinto, tanto que Hamlet y Ivory tenían madera de streamer. La conclusión a la que han llegado es que no estaban introduciendo imputs de forma aleatoria, sino con cierta relación entre causa y consecuencia.
¿Cómo te quedas?