Riot Games está intentando instalar un poco más de control sobre cómo vigila a sus creadores de contenidos. La empresa de videojuegos ha actualizado sus condiciones de servicio para que, a partir de ahora, la conducta fuera de la plataforma de un individuo se aplique realmente y pueda dar lugar a una prohibición si Riot la considera digna de prohibición.
En concreto, Riot establece: "Nuestra intención con esta actualización es ayudar a proteger a los jugadores de las conductas perjudiciales que pueden experimentar en los distintos lugares que afectan a su experiencia de juego. Esta actualización se aplica muy específicamente y sólo al contenido en el que los juegos de Riot son el trasfondo del contenido producido".
Hay que admitir que esto suena como si Riot pretendiera prohibir a un creador la entrada a League of Legends si se le acusa de conducir bajo los efectos del alcohol o algo similar, pero esto dista mucho de la realidad. En su lugar, la idea es abordar cualquier problema que surja en los streams y similares, si un creador utiliza un discurso de odio o una mala conducta pero evita la justicia de Riot al no hacerlo específicamente en el juego. Riot elabora:
"Por ejemplo, si un creador utiliza insultos de odio contra un jugador o compañero de equipo contrario en su retransmisión, pero no en el juego a través del chat o las comunicaciones de voz, podemos imponerle una sanción como si ese comportamiento se hubiera producido en el juego".
Las condiciones de servicio actualizadas también afirman algunas cosas más, como que no está permitido el "stream sniping" y que es una infracción sancionable, y que también lo es el "boosting" y la venta de cuentas. Cualquier infracción grave puede dar lugar a la prohibición total de la cuenta Riot Games, lo que significa que el usuario no podrá acceder a League of Legends, Valorant, TFT, y otros juegos, hasta que se cumpla la suspensión.
Estas CDS actualizadas entrarán en vigor el 3 de enero de 2025, para dar tiempo a los creadores a ajustar sus contenidos si es necesario.