Los diez mejores presidentes de cine de la historia

A Hollywood le encantan los líderes fuertes y carismáticos que encienden tu corazón. Hombres armados con sus apasionados discursos que hacen que el patriotismo que llevas dentro fluya como un río del norte. Por supuesto que no hablo solo de JFK o Lincoln, sino de esos caballeros de ficción que dan un paso al frente justo cuando su país más los necesita. En otras palabras, justamente el opuesto de muchos líderes con los que tenemos que lidiar actualmente en el mundo. Así que por qué no soñar un rato con el mundo del cine, donde hombres de acero marcan el camino del país y del reino. Con discursos que ponen la piel de gallina y choques de puños que ponen los puntos sobre las íes. Así que, sin más preámbulos, aquí tienes una lista con los diez mejores y más geniales presidentes del cine, según un servidor, claro está.

(10) Presidente Ellis - Iron Man 3 (2013)

Los presidentes de Marvel suelen ser poco más que personajes relegados a un segundo plano. Pero a Ellis, interpretado por William Sadler, se le concede algo de protagonismo cuando cae en las garras de El Mandarín. Porque lo que realmente le hace memorable es que -a diferencia de muchos otros líderes de esta lista- se comporta como probablemente lo haría una persona normal. Además, Sadler tiene el aspecto adecuado, realmente parece un auténtico líder.

(9) Presidente Camacho - Idiocracia (2006)

Sí, este es el presidente del futuro: exluchador, estrella del porno y héroe de acción, con minigun y vestido con todos los colores de la bandera estadounidense. Puede que Idiocracia sea absurda y deprimente a partes iguales, pero Camacho es un tour de force cómico, interpretado a la perfección por Terry Crews. Quien de algún modo consigue dotar de corazón a este personaje absurdo, y casi deseas que triunfe.

(8) Presidente Frankenstein - La carrera de la Muerte del año 2000 (1975)

Evidentemente también tenemos que incluir al absurdo personaje de David Carradine. El Presidente Frankenstein, un tonto que ciertamente no es un líder tradicional, pero cuyo carisma es, no obstante, innegable. Aquí se habla claro y nada de lloriqueos, ¿cómo no vas a apoyar a un hombre que disfruta atropellar a los peatones llevando una especie de traje de cojo?

(7) Presidente Jackson Evans - Candidata al poder (2000)

Aquí es difícil no apreciar a Jeff Bridges, un hombre honesto vestido de traje que juega con dignidad al juego normalmente sucio de la política. Saca al Clint Eastwood que lleva dentro, discreto pero con una línea ética clara y muchas agallas. No hay terroristas o alienígenas furiosos contra los que luchar, pero no hace falta. Porque con su voz suave como el whisky y su actitud con principios, Evans es un modelo poco común. Hablamos de carisma en estado puro.

(6) Presidente Lindberg - El Quinto Elemento (1997)

No se trata de un personaje que mucha gente recuerde, debido a todo lo que ocupa tu mente cuando piensas en El Quinto Elemento. Pero adoro a este tío gigante que suena como si se hubiera tragado el motor de un avión. También ayuda que sea bastante simpático, aunque un poco confundido, y el hecho de que se atreva a confiar en Korben dice mucho. Lindberg es un presidente inesperado en un mundo lleno de peinados locos y cursiladas de space opera.

(5) El presidente Andrew Shepherd - El presidente y miss Wade (1995)

Este probablemente sea el que más se acerca al ideal, un presidente que apesta a Sorkin hasta la médula, mucho antes de El ala oeste de la Casa Blanca. Douglas, como siempre, con su fantástico estilo, interpreta el papel de líder mundial enamorado como si hubiera nacido para ello. Es mitad drama político y mitad comedia romantica sofisticada, además va acompañado de un monólogo final que es de esos que te dejan con la boca abierta. Shepard se gana sin duda mi voto, con estilo, corazón y una retórica afilada.

(4) Presidente Tom Beck - Deep Impact (1998)

El fin del mundo está cerca, gracias a Dios. Es solo hacer las maletas e irse, ¿no? Pues no, menos mal que tenemos al Presidente Tom Beck para apoyarnos porque, quién mejor que Morgan Freeman para proclamar que el Apocalipsis es inminente. Su voz es como el chocolate caliente, es grave, cálida, reconfortante y amigable. Es el hombre adecuado en el lugar adecuado, desprendiendo no solo credibilidad, sino también seriedad.

(3) Presidente Dave Kovic - Dave, presidente por un día (1993)

¿Cómo podría ser una de las mejores listas si no se permitiera hacer un poco de trampa? Kovic en realidad no es presidente, al menos no desde el principio. Es un encantador suplente que interviene cuando el verdadero presidente sufre un derrame cerebral, y termina siendo el líder más empático, humano y competente que puede haber. Kevin Kline es cercano, divertido y absolutamente maravilloso desempeñando el papel. Incluso podría ser el mejor presidente en películas de todos los tiempos, pero resulta que hay dos individuos lameculos que personalmente no puedo ignorar y que coloco por encima.

(2) Presidente James Marshall - Air Force One (1997)

El Pavo Volador, como algunos críticos de cine lo llamaron maliciosamente durante el estreno. Palabras que se pueden llevar a la tumba porque el presidente James Marshall es alguien con el que no te querrías meter. Es Indiana Jones con códigos nucleares, porque cuando unos terroristas secuestran su querido avión, Marshall es quien toma el mando. Es sudoroso y varonil de esa manera perfecta y maravillosa que solo las películas de los 90 consiguen hacer. Además, "Fuera de mi avión" es una de las frases más brutales de la historia del cine. ¿Cómo no te va a gustar?

(1) Presidente Thomas J. Whitmore - Independence Day (1996)

¿Qué es lo que te pasa? Porque si no te conviertes en un patriota de pura cepa y juras lealtad a la bandera estadounidense cuando Pullman suelta su icónico discurso, probablemente hay algo que no va bien contigo. Whitmore es el paquete perfecto. Ex piloto de caza, hombre con el pelo desaliñado, padre y la última esperanza del planeta. El hecho de que él mismo se suba a un F/A-18 Hornet para luchar contra los alienígenas es pura poesía de testosterona. Todos los demás presidentes de película viven a la sombra de Whitmore.