Glen Schofield y Michael Condrey han formado una pareja de esas que dejan huellaen la historia de los videojuegos. Desde que se dieron a conocer a gran escala con Dead Space en Visceral Games han ido dejando títulos para el recuerdo. Activision les abrió sus puertas tras su marcha de EA y allí formaron Sledgehammer Games, el estudio de Call of Duty: WWII, que va a ser recordado como el título que logró recuperar a la franquicia de este siglo de una caída lenta pero firme.
Es su salida triunfal del desarrollo visto de forma tradicional. Activision ha anunciado que Schofield y Condrey dejan Sledgehammer Games para pasar a ocupar puestos ejecutivos en la compañía. No han dado explicaciones detalladas de cuáles van a ser su tareas, pero no estarán tan alejados del software. El primero ha declarado que van a estar "explorando nuevas ideas de juego" para el gigante americano.
En cuanto al estudio, el nuevo responsable pasa a ser Aaron Halon, que lleva con ellos desde la formación del equipo y ha asumido tareas de máxima responsabilidad, como director de desarrollo de producto. Es el paso natural en su carrera y ya tendremos tiempo de comprobar qué tal se le da. Aún nos quedan dos años y medio para recibir su próximo trabajo dentro de ese ciclo de tres años en el que vive CoD.