Los juegos que deja sin hacer Cliff Bleszinski al cerrar Boss Key

A principios de semana llegó una de esas noticias que no nos gusta dar, porque el sector del videojuego sigue siendo un tanto íntimo para lo enorme que es y las cantidades de dinero que mueve. Boss Key Production, el estudio fundado por Cliff Bleszinski, ha cerrado para siempre por el fracaso de su gran apuesta, el shooter con mecánicas de gravedad cero Lawbreakers, y porque su intento a la desesperada de subirse a los Battle Royale con Radical Heights no ha logrado salvar sus cuentas.

Los trabajadores han perdido su empleo, como también lo ha hecho el propio Cliffy B. Él ha dicho que va a tomarse un tiempo alejado del sector, que necesita un poco de reflexión. Pero antes de marcharse, ha aprovechado sus redes sociales para quejarse de que las editoras se quejan siempre de que las propuestas son "demasiado parecidas a algo" o "demasiado únicas". Ha reconocido que acepta sus decisiones comerciales, pero para él es "frustrante" como creativo.

Y ha aprovechado también para compartir las ideas sobre tres juegos que tenía en un proceso básico de creación, e incluso algunas de las ilustraciones dibujadas para darles cuerpo. Las recuperamos en esta lista.

DragonFlies (Twitter): un juego JcE multijugador protagonizado por un samurái/ninja que podría ir montado sobre dragones pilotables en el que combatir a criaturas zombies y algunas gigantescas. De temática "feudalpunk" y con un parte de incubación de huevos para criar tus propios dragones. Cree que podría haber hecho "por la monta de dragones lo que hizo Halo por la conducción de vehículos" y asegura que estaban estudiando los herrores de Scalebound. Se lo presentaron a todas las grandes, Microsoft, EA, Activision, Warner Bros... y todos dijeron que no.

Rover (Twitter): iba a ser un juego de Realidad Virtual en el que varios equipos de cinco personas luchasen uno contra el otro montados en una especie de robots gigantes. Cada uno asumiendo una tarea y con un ambiente externo tan tóxico que incluso habría que reparar las grietas en su casco haciendo rappel por sus costados.

Donuts (Twitter): estaba considerado como la "secuela espiritual en VR de Toobin". O, dicho de otro modo, podría haberse convertido en el "Mario Kart sobre agua con animales en VR", porque los personajes corren sobre flotadores con forma de donut. Un cambio total de género y de estilo para llegar a un público más amplio, pero con un toque adolescente, como la inclusión de cervezas.