El canciller alemán, Olaf Scholz, y la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, se han reunido hoy en Berlín, en una muestra de unidad tras los renovados comentarios del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la adquisición de Groenlandia. Trump, que desde hace tiempo ha manifestado su interés por la isla ártica debido a sus recursos sin explotar, hizo hincapié en su creencia de que Groenlandia debería formar parte de Estados Unidos, afirmando que sus 55.000 habitantes estarían ansiosos por unirse. Sin embargo, ambos líderes evitaron referirse directamente a las declaraciones de Trump, centrándose en cambio en la importancia de la seguridad, la OTAN y las fuertes alianzas europeas. Scholz subrayó que las fronteras no deben desplazarse por la fuerza y destacó el valor de la cooperación europea. Frederiksen se hizo eco del sentimiento, recordando al mundo que Europa se nutre de la cooperación, no de la confrontación. Aunque los comentarios de Trump avivaron viejos debates, el futuro de Groenlandia sigue en manos de su pueblo, que no desea cambios. Para más detalles, puedes leer el comunicado de prensa oficial aquí.
¿El futuro de Groenlandia debe ser decidido por su pueblo o por las potencias mundiales?