En 2011, un terremoto sacudió la región japonesa de Tohoku, provocando el accidente nuclear de Fukushima, uno de los peores incidentes registrados desde la catástrofe de Chernóbil. Más de una década después, la Compañía Eléctrica de Tokio (o Tepco) intenta restaurar la imagen de la región.
Mientras continúa el proceso de limpieza, Tepco ha empezado a vender productos de la región (vía The Telegraph). Concretamente, los melocotones de Fukushima han dado la vuelta al mundo. Han llegado a Harrods, en Londres, pero tendrás que pagar un dineral por ellos, ya que cuestan 80 £ (~100 $).
El objetivo de la campaña de venta es disuadir a la gente de la creencia de que los alimentos están contaminados. En cambio, parece que lo único que te impide conseguir unos melocotones de una región radiactiva es el tamaño de tu cuenta bancaria.