Dos de los cuatro partidos de la Liga de Campeones disputados ayer no tuvieron el mismo resultado. Tanto el Liverpool como el Barcelona jugaron fuera de casa, sufrieron un incesante vapuleo por parte de los locales (el Liverpool contra el mejor equipo de Europa, el Barça jugando con 10 jugadores la mayor parte del tiempo) y ambos acabaron de la misma manera, con un gol de los visitantes en los minutos finales que negó la victoria al equipo más dominante.
En el caso del Barcelona, muchos reclaman la consideración de Balón de Oro para Raphinha, que ya ha marcado 25 goles en todas las competiciones -superando ya a Lewandowski en su propio equipo- y ha dado 18 asistencias. Sin embargo, la mayoría de los expertos coincidieron en que las verdaderas estrellas de ambos equipos eran los porteros. En el Barcelona, Szczęsny hizo 8 paradas, y en el Liverpool, Alisson Becker hizo 10 paradas.
Szczęsny, que recibió muchas críticas por un partido anterior de la fase de liga contra el Benfica (que acabó 5-4 para el Barça) hace sólo unas semanas, se redimió ayer con creces, y hoy está en la mayoría de las portadas de los periódicos deportivos de Barcelona. Y las estadísticas no mienten: ha participado en 14 partidos, y el Barça ha ganado 12 de ellos, teniendo sólo dos empates y ninguna derrota.
Anre Slot, entrenador del Liverpool, elogió a Becker, diciendo que es "el mejor portero del mundo. Nunca he visto a nadie a este nivel". En televisión, el portero del Manchester United Peter Schmeichel dijo que Alisson podría haber hecho "una de las mejores exhibiciones de portería que he visto en mi vida" en CBS Sports (vía TeamTalk).