Análisis de Los Sims Medieval

Soy Dios, y mi reinado es un remanso de paz y prosperidad. Casi demasiado idílico, podría decir. Bueno, si no fuera por el hecho de que acabo de sacrificar a mi hechicero en el monstruo de la fosa local. Por no pensar en las maneras de mi rey para ganarse el favor de los reinados vecinos. O su manía de mandar sus subordinados a las reservas. Está bien, mi rey puede que no se adhiera a los estándares morales, pero más allá de eso, "Steintopía" es un buen lugar para pasar las edades oscuras.

Los Sims Medieval no es, y que quede bien claro, Los Sims 3 con una configuración medieval. La interfaz de usuario y la forma en la que interactús con tus Sims es casi igual. Comen y duermen. Se relacionan socialmente, luchan y se enamoran. Tienen compañeros y luego hijos. Pero donde Los Sims 3 te daban un mundo abierto para jugar, Los Sims Medieval propone algo más estructurado. Pone gran énfasis en completar misiones, adquirir experiencia y niveles. Menos casa de muñecas y más juego de rol, en otras palabras.

En Los Sims Medieval no puedes controlar más de un Sim a la vez. Tienes una banda de héroes para elegir, pero sólo puedes controlar uno. Esto es distinto a otros juegos de la marca, y al principio parece algo limitado, pero pronto aprendes cómo manejarte en estas nuevas circunstancias. Y si la transición es demasiado para ti, hay un extenso tutorial para echarte un cable.

Antes de comenzar a controlar a tus Sims, debes escoger una ambición para tu reino. Cada ambición contiene un conjunto específico de misiones (quests) a completar. Con el tiempo vas liberando nuevos edificios que puedes colocar en tu reino, nuevos héroes a manejar, nuevas misiones, y al final nuevas ambiciones. Esto significa que... ¡puedes acabar el juego! Quién lo habría pensado...

Las misiones van desde cazar osos en el bosque o invitar a otros regentes a tu castillo, a preparar tu propia cerveza, participar en concursos de pesca y deshacerte de latosos goblins. Suele haber algún giro divertido en cada uest, y la historia es pintoresca e ingeniosa. Todo está bañado por un agradable sentido del humor que se respira durante todo el juego, y en ocasiones me vi partiéndome de risa con las payasadas de mis Sims. Quizás tenga mucho que ver el maravillosamente exagerado lenguaje corporal y cómo interactúan entre sí.

Visualmente, es brillante. Han capturado con certeza la imagen estereotípica, romantizada de la era medieval y la han empaquetado en un entorno Sims. El nivel de detalle en todos los elementos, del mobiliario al vestuario, es tremendo, y aunque los escenarios son algo simplones, es probablemente un efecto derivado de intentar mantener los requerimientos del sistema a la baja. El smilish es tan placentero de escuchar como siempre, y la música es muy adecuada: pomposa, aventurera y con mucha vitalidad.

Soy uno de esos jugadores de Sims que casi disfruta más de la parte creativa del juego que de la simulación que le sigue. Puedo pasar horas finalizando la casa de mis sueños, y después ponerme a hacer otra. Pero este no es el típico juego de los Sims, y toda esa parte, por desgracia, no existe en Los Sims Medieval. Tus edificios vienen prefabricados, y aunque aún puedes decorar los interiores y personalizar tus Sims, no puedo evitar sentirme un poco engañado cuando no puedo diseñar mi propio castillo.

A EA le gusta mantener todo muy accesible y el nivel de dificultad no es demasiado alto. La mayoría de misiones se pueden completar sin ningún problema, aunque sea posible fallar. Pero suelen consistir en tener un poco de paciencia. Una pena que mi paciencia se agote pronto cuando empiezo a ver demasiadas cosas repetidas en el diseño de niveles. A veces habría estado bien relajarse con algo de trabajo arquitectónico.

Según tocamos los puntos negativos también debo mencionar la cámara, que a veces da algún problemilla y se pone tras objetos que tapan la vista. También me da la sensación de que EA ha dejado fuera algunas zonas para guardar espacio para futuras expansiones. Pero aún así, este juego ofrece largas horas de juego y mucho que explorar y con lo que ocuparse.

Los Sims Medieval es una experiencia llena de vitalidad y salpicada de grandes dosis de humor. Hay algo en la presentación que simplemente me hace feliz. Puede que la Edad Media no le ofrezca a tus Sims tantas opciones como los tiempos modernos, pero en lugar de preocuparse por la peste bubónica o el hambre, los Sims bailan como los caballeros de los Monty Python, cantan y se ríen de sí mismos. Y con eso satisface de sobra mis expectativas.