Mientras Luigi espera llegar a uno de los 17 pisos del Hotel Gritz en el ascensor cuyos botones ha ido recuperando poco a poco durante su aventura, se pone a tararear su propia banda sonora. Este gesto nos recuerda dos cosas. La primera que, aunque todavía se lleve buenos sustos y afronte sus miedos tembloroso, el protagonista de Luigi's Mansion 3 es ya un cazafantasmas veterano y se muestra más chulete y confiado, con mucha más personalidad y expresividad. La segunda, que este es un juego simpatiquísimo, llenito de detalles geniales, guiños a jugadores y fans, y un montón de ideas ingeniosas.
Ya nos hemos pasado el juego completo y, en nuestra opinión, es la mejor de las tres entregas de la trilogía Luigi's Mansion, por muy buen recuerdo que todavía tengamos del original para Gamecube de 2001, por muy alto que dejara Next Level Games el listón con la segunda parte para Nintendo 3DS de 2013. En este título para Nintendo Switch, el equipo canadiense, con el director Bryce Holliday a la cabeza, ha echado el resto a nivel creativo y artístico. Así consiguen una sucesión de sonrisas casi ininterrumpida durante más de 20 horas de juego, ya sea por esos gestos tan divertidos o por la satisfacción de resolver uno de sus cientos de puzles.
Nuestras pocas preocupaciones advertidas en impresiones previas quedan prácticamente aspiradas por el resto de la experiencia. Sí, necesitas 2-3 horas para hacerte con los controles en modo multidirección u horizontal. Sí, el dinero recogido sirve finalmente para más bien poco. Y sí, hay dos o tres diseños que no están a la altura del resto, pero esto son cosas breves o livianas en comparación con la diversión constante general.
La principal novedad funciona por partida doble. Hablamos por supuesto de Gomiluigi, un personaje muy bien aprovechado a niveles narrativo y jugable. En la historia, que ahora cuenta con muchas más escenas de corte y animación, Gomiluigi es otro recurso humorístico al que saben recurrir con acierto y sin cansar, como ese títere de gominola que parece a la vez tan inerte pero tan útil. Y lo más importante es que también funciona para ampliar el rango de rompecabezas considerablemente y para ofrecer la opción de jugar toda la aventura en cooperativo a dobles.
A las funciones de la Succionaentes GOM-1L les pasa lo mismo. Ampliadas, dan para interaccionar con escenarios y fantasmas de muchas formas muy ocurrentes y con una agilidad nunca vista. Hay quien verá la Sacudida como una novedad que facilita demasiado los combates pero, sinceramente, también sirve para acelerarlos y dotarlos de variedad. Todo sea dicho, da mucho gusto enganchar dos o tres fantasmas (o uno de los gordos rojos) y estamparlos contra los demás y contra el escenario.
Es cierto que los que lleven tres juegos aspirando con Luigi irán demasiado resabiados en los primeros pisos, pues son ya 18 años dominando las mecánicas de la Succionaentes y resolviendo puzles etéreos, lo que facilita el avance por el hotel sobre todo al principio. Pero es algo totalmente natural, y no penséis que el juego está exento de reto o dificultad. Recomendamos desactivar las pistas del Profesor Fesor en el Virtual Boo para que no os arruine las soluciones a los puzles y enemigos, y de todos modos cada piso esconde seis joyas para las que no hay pista que valga.
Aquí hay que decir que, al igual que pasaba en la segunda entrega, algunas situaciones se pueden hacer algo incómodas. Como los desarrolladores buscan la variedad a cada paso, y como se nota que han intentado mejorar mucho los jefes finales, ocurre de vez en cuando que las soluciones son un poco oscuras o las mecánicas algo vagas, quizá por no repetir. Este párrafo es para veteranos de la serie y vaya por delante que no es algo que estropee la experiencia general de ningún modo, pero digamos que hay un par de jefes que se hacen más molestos que desafiantes por un diseño ingenioso. Y lo mismo pasa con un 'backtracking' que, si bien es puntual (es decir, solo volverás a los pisos por afán completista en busca de todas las joyas y Boos), parece forzado e incluso 'barato' en el caso de las persecuciones al Ectomiau (ya sabréis de qué os hablamos).
En cuanto a la estructura de niveles, la idea de que el Hotel Gritz sea como el Puerta América, con algunos pisos temáticos y grandes variaciones en los espacios, da mucho más juego. No echaréis en falta las estructuras similares a las mansiones anteriores, pues así han sido construidas la recepción, la entreplanta, las suites VIP o unas fantásticas Suites Mágicas en el piso 11 que hacen un truco genial. Pero sin este concepto sería imposible encontrar pisos tan redondos como las Suites Eternas (temática desierto-Egipto) o el acceso a través de cueva pirata a El Salmonente (lees bien), uno de los jefes más originales.
Las locuras Poltergeist y el jefe del piso 8 (Spectro Ánim Mayer) siguen en nuestro top de favoritos, así como algunos secretos del Gimnasio o la Discoteca. En el otro extremo, las Calderas del Sótano 2 parecen las menos inspiradas, pues intentan un par de novedades que nunca nos terminaron de conquistar. Pero es que este es de esos juegos que, para contaros lo fantástico de sus puzles e ideas, tendríamos que explicarlos al detalle, y no podemos ni queremos, porque ahí reside el 90% de la diversión. De verdad, descubridlo por vosotros mismos.
Algunos de los pisos están formados a su vez por varios niveles, lo que aumenta la verticalidad cuando es necesario. Esto sirve para cambiar los ritmos y las formas de exploración, rompiendo con lo que cabía esperar de las mansiones tradicionales. Así, veréis algunos pisos más pequeños o diáfanos, o que directamente os plantan contra el jefe final. Esto no debe verse como una falta de extensión, sino más bien como parte de la variedad.
Como os entretengáis un poco con las joyas secretas os podéis ir fácilmente más allá de las 20 horas de juego en total y sin contar el multijugador. Aquí tenemos que confesar que hemos 'perdido' un montón de tiempo aspirando todas las monedas, billetes, lingotes o perlas que van subiendo la cuenta corriente de Luigi. Aunque lo hacíamos porque da gusto -y porque no podemos ver una habitación sin limpiar a fondo- es cierto que esperábamos alguna recompensa mayor a la hora de invertir ese dinero. Al final sirve para poco más que comprar salvavidas (huesos dorados para el Ectochucho), Booscaboos o Buscajoyas, y los últimos casi preferimos usarlos una vez vistos los créditos para completar los pisos y el juego al 100%. A 1.000 monedas el hueso o el cartucho, y pensando que llegamos hacia el final con más de 50.000 G, esperábamos tentaciones para gastar el dinero que nunca llegaron, así que esa cantidad se puede entender como una especie de puntuación. Esto de coger monedas para 'nada' debe ser una costumbre familiar...
Cuando terminamos la historia que no vamos a destripar también echamos unas buenas partidas al multijugador. Luigi contra Luigi está bien para pasar el rato con quien haya sido tu Gomiluigi durante la partida principal, pues ya sabrá moverse con los controles en unos minijuegos al más puro estilo Mario Party. En el caso de la Torre de los Desafíos, nos parece una gran evolución respecto a la original, y para nuestra sorpresa estamos deseando que el juego salga a la venta para cooperar y competir online, pues parece la mejor forma de aprovechar las mecánicas de juego solitario, pero en multiplayer.
Por cierto, antes de hacer check-out tenemos que mencionar el genial trabajo musical, que supone otra mejora respecto a las ya pegadizas y ambientales entregas anteriores. Chad York y Darren Radtke (por supuesto con la supervisión de de Kazumi Totaka) se superan a sí mismos construyendo sobre los temas originales, marcándose nuevos arreglos y probando con géneros inéditos, en una banda sonora de Luigi's Mansion 3 que a veces suena a Danny Elfman, otras a John Williams y siempre a Nintendo. Bueno, aunque las Calderas también desentonen aquí.
Pensadlo, ¿cuántas aventuras de este tipo llegan al mercado hoy en día? Luigi's Mansion 3 es una gran apuesta de Nintendo y Next Level Games por las aventuras clásicas de puzles y exploración, pero con más recursos que nunca para olvidar por fin aquel fantasma del pasado que lastró a la primera entrega por ser demasiado breve. Esto es un juego grandote para su género (¿hemos dicho que también tiene Logros?), que mantiene aquel sabor clásico cuando las cosas se solucionan por averiguar y pensar, y no por machacar. Con su enorme simpatía, sus cientos de secretos, su variedad obsesiva y un trabajo artístico y de animación nunca visto en la serie, Luigi's Mansion 3 es el mejor trato de Halloween para Nintendo Switch.