Análisis de Lunar Remastered Collection

Como fan de los juegos de rol japoneses, es difícil no estar satisfecho con la forma en que el género se ha desarrollado en los últimos años. Y gracias al enorme éxito de las grandes series, los desarrolladores se han atrevido a arriesgarse con las menos conocidas y hemos visto muchos remasters y remakes de series más oscuras. Baten Kaitos I&II HD Remaster, Star Ocean: The Second Story R, The Legend of Legacy HD Remastered y Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven, por nombrar solo algunos de los últimos años. Ahora es el turno de Lunar: Silver Star Story Complete de 1996 y Lunar 2: Eternal Blue Complete de 1998, en una colección llamada Lunar Remastered Collection.

Ambos juegos ya eran remakes de títulos del mismo nombre, menos Complete, de 1992 y 1994. En resumen, estos dos juegos tienen tanto de JRPG clásico como puedas imaginar. Además, ambos son buenos juegos del género y merecen ser jugados, sin estar al mismo nivel que los mejores juegos de esa época. Están ambientados en el mismo mundo, pero con 1000 años de diferencia. No necesitas jugar al primer juego para entender el segundo, aunque la historia tenga una ligera conexión. Pero esto no es un problema si compras la colección, ya que obtendrás ambos juegos.

Tanto Silver Star Story como Eternal Blue hacen algo que es difícil de conseguir, que es no resultar aburridos o repetitivos, a pesar de que todos los sistemas del juego son muy sencillos. Por ejemplo, el sistema de combate por turnos. Puedes elegir entre un ataque normal con tu arma, un ataque mágico (o magia curativa para ese tipo de personajes), usar algo para restaurar tus PS/MP, defenderte o huir. No hay hechizos complicados ni sistemas intrincados. Es muy fácil de entender. Sin embargo, puedes utilizar el autostrider, en el que el juego lo controla todo, si no te apetece empaparte de todo. Esto es muy útil cuando los enemigos no son tan fuertes y quieres atravesarlos rápidamente. Para acelerar la experiencia, también es posible aumentar la velocidad de las batallas hasta tres veces la normal. Yo opté por hacerlo, ya que de otro modo las batallas me parecían innecesariamente lentas.

Desde luego, las historias tampoco son nada revolucionario. Un joven al azar es "el elegido" y debe salvar al mundo de algún mal que ha decidido volver después de X número de años. Dicho esto, la historia no es mala ni mucho menos, es solo que es un formato recurrente de otros juegos. Lo que hace que la balanza se incline hacia el lado bueno son los personajes. Ambos juegos están llenos de personajes memorables, todos ellos introducidos con su propia escena de estilo anime. Algo que realmente hace que los juegos de Lunar destaquen entre la multitud. Hoy en día, estamos acostumbrados a ver escenas interminables en las que se desarrollan partes de la historia. Aquí, en cambio, tenemos secuencias más cortas que muestran las personalidades de los personajes. Porque no siempre es fácil entender las personalidades cuando la apariencia de los personajes es básicamente dos ojos, ropa y pelo.

Silver Star Story, el primer juego de la serie, trata sobre Alex y Luna. Alex idolatra al antiguo Maestro Dragón (uno de los cuatro héroes históricos) y está ansioso por convertirse en el próximo Maestro Dragón. Esto significa que tiene que encontrar a los dragones de todo el mundo y conseguir su aprobación. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. Resulta, por supuesto, que lo que se necesita para salvar el mundo es un nuevo Maestro Dragón. Luna, por otra parte, es una cantante con talento de la que la gente empieza a darse cuenta de que es algo más especial. Lo que ella es en realidad desempeña entonces un papel importante en la historia. Les acompañan un montón de personajes que, por supuesto, están enganchados por razones de rol japonés. Hay magos, luchadores y médicos, por supuesto, pero cada uno tiene su propia historia que hace que caigan bien. Azul Eterno está ambientado en el mismo mundo, pero mil años en el futuro. La gente casi ha olvidado los acontecimientos del primer juego y volvemos a jugar como un joven con sueños de aventura. Por supuesto, es el momento de un personaje malvado que quiere destruir el mundo. Nada nuevo bajo el sol. De nuevo, es una buena historia con un contenido bastante estándar en lo que respecta a los juegos de rol japoneses.

Pero esto es un remaster, así que ¿qué ha cambiado realmente con respecto a hace 30 años? Antes he mencionado la posibilidad de acelerar las batallas, pero también hay otras actualizaciones de la calidad de vida. Por ejemplo, ahora los personajes tienen un inventario compartido de objetos para usar durante las batallas. En el original, un personaje tenía que tener personalmente un objeto -una medicina, por ejemplo- para poder usarlo. Ahora todos pueden utilizar los mismos objetos. Si quieres jugar con el sistema original, también puedes hacerlo. Ahora también puede ser un buen momento para mencionar que ambos juegos pueden jugarse en sus versiones originales. Cuando inicias el juego, puedes elegir entre jugar con el remaster o con el original de los juegos. Algo que no solemos ver. Los gráficos, sinceramente, no se han tocado mucho. Lo cual no era necesario. El remaster está en pantalla panorámica en lugar de en formato 4:3.

Lunar Remastered Collection es un magnífico ejemplo de "no arregles lo que no está roto". No ha habido ningún intento de reconstruir el juego para hacerlo más atractivo para el público moderno. Todo es básicamente igual que los originales, con algunas pequeñas mejoras que mejoran la experiencia, pero que también son lo suficientemente pequeñas como para que hubieran cabido en los juegos de hace 30 años. Tanto Lunar: Silver Star Story Complete como Lunar 2: Eternal Blue Complete son juegos de rol japoneses que merece la pena jugar. Tienen una gran calidad, aunque al final no llega al nivel de los mejores juegos del género.