La vida de un babuino macho alfa puede parecer un sueño en la selva: dominio sin rival, acceso exclusivo a las parejas y el respeto (o el miedo) de tus compañeros. Pero según un nuevo estudio de la Universidad de Duke, este papel de liderazgo no es un paseo por el parque. Los investigadores descubrieron que los babuinos macho de alto rango soportan mayores niveles de estrés y queman más calorías que sus homólogos menos influyentes. Sorprendentemente, no son las luchas de dominación o los enfrentamientos con rivales los que causan el estrés, sino las exigencias energéticas de vigilar de cerca a las hembras fértiles. Estos esfuerzos alimentados por el amor interrumpen las comidas y fragmentan la atención, dejando a los machos alfa sobrecargados de trabajo, mal alimentados y biológicamente estresados. A largo plazo, el precio de su supremacía social incluye un envejecimiento acelerado y una vida más corta.
¿Cambiarías la salud a largo plazo por una vida en la cima?