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Maia - impresiones

Probamos el comienzo del juego de gestión de colonias en formato prematuro Steam Acceso Anticipado.

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La vida como un colono maia es dura y despiadada. Si a ese enorme guante que flota en el cielo se le olvida un generador de atmósfera, te quedarás inconsciente antes de darte cuenta. Al estar Maia disponible vía Steam Acceso Anticipado desde primeros de diciembre (la versión sin terminar actual es la 0.39.1), también puede ser bastante cruel con la persona que controla dicho globo en el cielo; el jugador. Por si el número no lo dejara claro, a Simon Roth todavía le quedan muchas cosas por añadir y ajustar antes de que Maia esté listo para un lanzamiento en condiciones.

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La premisa de Maia es muy sencilla. Vas construyendo la colonia con varias salas y equipamiento, esperando que tu tripulación sobreviva y, en el mejor de los casos, consiga prosperar. Tu fiel robot (¿por qué tenemos que fiarnos de los robots en estas situaciones? ¿Es que Hollywood no nos ha enseñado nada?) puede diezmar las formaciones rocosas del exterior en cuestión de segundos, haciendo hueco para las salas y obteniendo minerales. Es como los Sims o Dungeon Keeper en el espacio, repleto de rarezas y con un divertido sentido del humor.

Maia ha pasado tanto por Kickstarter como por Indiegogo para recaudar su presupuesto, recibiendo mucha atención y prensa por el camino (al menos para el proyecto independiente medio). Por lo tanto, naturalmente teníamos curiosidad por saber cómo se jugaba a estas alturas.

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Cuando arrancas el juego se activa un breve tutorial que parece una parodia de un tutorial. En lugar de presentarte un esquema paso a paso en el que tienes que aprender una tarea para pasar a la siguiente, consiste en una serie de largos textos en la que te dan 15 segundos para intentar realizar las acciones que quedan entremedias. Consejo: Ctrl+t te permite saltártelo. Nuestro siguiente problema llegó cuando advertimos que nuestro cursor (el guante gigante) no podía alcanzar la opción del menú en la parte inferior de la pantalla. Tras buscar un poco encontramos las teclas de atajo. No es ideal para una vista general, pero será probablemente como terminarás jugando este título, de todos modos.

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Maia es el tipo de juego que está orgulloso por no llevarte de la mano. Es fácil cometer un error, colocar una puerta en el lado equivocado, o pasar por alto que la habitación de taller que acabas de construir y donde quieres colocar un banco de trabajo necesita una puerta para que tus colonos accedan a su interior. Esta versión del juego tiene muy poquito 'feedback', de modo que no te dicen si lo estás haciendo mal. Una vez más, sospechamos que esto es, en parte, una cuestión de diseño. Maia quiere retarte, y quiere ponértelo difícil para que una vez lo hagas bien, percibas la sensación de logro. Aun así, no nos habría importado algo más de información o respuesta. En nuestra primera hora de juego construimos salas difíciles de explorar: almacén, hidroponia, laboratorio de investigación. Y fue en el laboratorio donde H. Jones encontró la muerte (probablemente por falta de oxígeno). Lo que es aún más triste es que estaba intentando instalar un laboratorio de investigación cuando la investigación todavía no está implementada en el juego. Vaya.

Por todo esto, quizá todavía es demasiado temprano para comprar Maia si buscas un producto más o menos pulido que puedas disfrutar sin problemas; a estas alturas, se podría decir que tendrías que invertir más que lo que el juego te dará. Pero también es cierto que por eso precisamente existe Steam Acceso Anticipado, para que la gente que tiene interés pueda ayudar a los desarrolladores probando sus versiones tempranas, y con su 'feedback' encauzar el proyecto. Pese a estar tan verde, es fácil ver todo lo que promete este juego. Hace falta un poco más de dirección y unos objetivos más claros, por mucho que su enfoque de 'sandbox' libre tenga sus ventajas.

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Maia resulta en realidad un juego de gestión basado en un programa de TV de los 60. Algunos dirán que parece un poco insípido a nivel de diseño, pero eso encaja perfectamente con su propósito. Conforme las mecánicas centrales se vayan solidificando, esperamos que adquiera más ambiente y personalidad. Y si bien no lo vamos a volver a jugar mañana, nos ilusiona volver a ponerlo dentro de un par de actualizaciones para ver las novedades y cómo está evolucionado.

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AVANCE. Autor: Bengt Lemne

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