Lo primero que vimos de Metro Exodus fueron unos túneles oscuros y peligrosos, repletos de mutantes. Una definición perfecta de lo que ha sido la serie hasta ahora. Pero solo unos segundos más tarde, el personaje, Artyom, salió a la superficie, a combatir bajo la luz del día en unos entornos destruidos.
Una situación parecida a la que vivieron los jugadores de Fallout 3 cuando salieron de la oscuridad del Vault 101 y afrontaron el mundo abierto bajo sus pies. Sin embargo, no estamos ante el mismo caso, porque el nuevo Metro no es un juego de mundo abierto. Lo ha confirmado el productor, Jon Bloch, en una entrevista en la que no ha querido engañar a nadie.
Ha dicho que van a seguir con su estilo lienal, sin embargo hay cambios. "Todavía tenemos eso, pero lo que estamos haciendo con el nuevo gameplay es más como un sandbox de supervivencia", ha declarado para después explicarlo con un poco más de detalle para que no quede ninguna duda:
"Hay grandes niveles que ofrecen mucha más libertad, no son lineales, pero tendremos una historia cerrada. Así que la historia te va llevando por niveles lineales y no lineales. No es exactamente un mundo abierto como podríais estar imaginando, pero vamos a poder ofrecer a los jugadores mucha más libertad que en el pasado"..
Una definición bastante clara que recuerda a lo que Naughty Dog hizo con Uncharted 4, aunque hasta que no lo probemos con nuestras propias manos no podremos comprobar si es así o no.