El ejército israelí ha expresado su preocupación por un cadáver devuelto desde Gaza, afirmando que no es el de Shiri Bibas, secuestrada por Hamás junto con sus dos hijos en octubre de 2023.
Las pruebas forenses revelaron que los otros cadáveres devueltos pertenecían a sus hijos, Ariel y Kfir, así como al activista pacifista Oded Lifschitz. Sin embargo, el cuarto cadáver, que inicialmente se pensó que era el de Shiri, no fue identificado como el suyo ni como el de ningún otro rehén.
El primer ministro Benjamin Netanyahu ha acusado a Hamás de violar el acuerdo de alto el fuego, sugiriendo en un post en X que Hamás metió el cadáver de una mujer gazatí en un ataúd. Hamás respondió afirmando que los restos podrían haberse mezclado tras un ataque aéreo.
Mientras continúa la investigación, Israel insiste en que Shiri Bibas, viva o no, debe ser devuelta. El continuo intercambio de cadáveres y rehenes sigue siendo un punto central del frágil acuerdo de alto el fuego. Por ahora, queda por ver cómo se desarrollará la situación.