Los artículos domésticos cotidianos, desde las mangueras de jardín hasta los envases de alimentos, pueden estar contribuyendo silenciosamente a millones de casos de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares, según un nuevo estudio de un equipo internacional de investigadores publicado en PNAS. Los investigadores descubrieron que tres sustancias químicas comunes en los plásticos -BPA, DEHP y PBDE- podrían ser responsables de un número escandaloso de problemas de salud en todo el mundo, incluidas unas 431.000 muertes debidas sólo al BPA. Dado que el plástico se encuentra en todas partes, incluidos los aparatos electrónicos, los juguetes y los suministros médicos, el problema parece inevitable. Aunque las conclusiones del estudio son preocupantes, los expertos advierten que se necesita más investigación para relacionar definitivamente estas sustancias químicas con las enfermedades. Aun así, los costes potenciales para la salud y la economía (hasta 1 billón de dólares) son difíciles de ignorar.
¿Qué medidas crees que deberían tomarse para protegernos de estos peligros del plástico?