Kyrie Irving ha sufrido una lesión que pone fin a la temporada durante un partido contra Sacramento Kings. El escolta australiano es una de las piezas clave de los Dallas Mavericks, un equipo que está sufriendo una racha interminable de mala suerte y malos resultados desde que se deshicieron de la estrella serbia Luka Doncic, que está triunfando en Los Ángeles Lakers. A cambio, consiguieron a Anthony Davis, que sólo jugó una vez antes de lesionarse.
"Recuperas otros cuerpos y parece que cada vez que estamos cerca de recuperar a alguien, alguien cae", dijo el entrenador de los Mavericks, Jason Kidd. Kyrie Irving es el último jugador que se ha lesionado, y de gravedad, al romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, que tarda meses en recuperarse. Ocurrió tras perder el equilibrio y aterrizar doblándose la rodilla izquierda después de una falta.
Pero incluso después de la lesión, cojeando y sabiendo bien que no podría seguir jugando, optó por lanzar los tiros libres tras la falta. Estaba en los vestuarios, pero después de que Kidd hablara con Irving, el jugador de 32 años regresó, ayudado por sus compañeros, y anotó los dos tiros libres. El momento, con todo el estadio vitoreando en Dallas, es realmente impactante.
"Kyrie es el corazón y el alma de este equipo, y ha abrazado la ciudad de Dallas como su hogar y a nuestros aficionados como una extensión de su propia familia", ha dicho el director general de los Mavericks, Nico Harrison, ahora denostado tras canjear a Doncic en lo que la mayoría de los expertos consideran un enorme error para el presente y el futuro de la franquicia.
A pesar de la determinación de Irving, el partido se saldó con una derrota de los Dallas Mavericks, 122-98, que les deja con un balance de 32-30 esta temporada, en el décimo puesto de la Conferencia Oeste, última plaza de play-in.