Análisis de Mordhau

Mordhau es un nuevo slash 'em up multijugador para PC que pone a prueba nuestra habilidad. Además, es el nombre dado a uno de los movimientos que podemos hacer en el juego, en el que le damos la vuelta a la espada para cogerla por el filo y usamos la empuñadura o la cruz para atizar al enemigo como si de un mazo se tratara.

Los mazos propiamente dichos no podían faltar en este juego del estudio Triternion, ni los martillos tampoco. Parece rendir homenaje a las contiendas entre caballeros tantos siglos atrás, con espadas de todas las formas y tamaños, amén de todo un arsenal de pertrechos con los que dar muerte a los enemigos a base de apalear, zurrar, aporrear y apuñalar. Todo un espectáculo de sangre y brutalidad donde la destreza tiene su recompensa. Y lo cierto es que, a pesar de recibir más puñaladas de las que nos atrevemos a contar, nos lo hemos pasado en grande.

Hay tres modos de juego entre los que escoger. Podemos elegir nuestro favorito o podemos dejar que sea la máquina la que decida al azar. En uno de ellos nos las veremos contra oleadas de enemigos, con un número preestablecido de soldados dispuestos a acabar contigo y los aliados bajo tu control. También hay un modo de muerte súbita a lo grande con hasta 64 jugadores, que poco se aleja de lo ya visto en el género. En él se batirán dos equipos a través de varios escenarios, donde tendrán que ocupar un territorio y lograr expulsar al equipo rival.

Sin embargo, nuestro predilecto no fue otro que el sorprendentemente adictivo battle royale. No pensábamos que fuera a dar la talla, pero no cabe duda de que así es. Nada más arrancar, toca ir flechados a pillar armas de las muchas cajas repartidas entre los confines de cada nivel, para luego ir a la caza de rivales más débiles y en busca de armas y blindaje superiores. Es una experiencia frenética y brutal donde cada segundo cuenta. Nada de relajarse, porque el escenario no es lo que se dice grande y, como podrás imaginar, con tanta gente ahí metida, las partidas son muy trepidantes.

Si desde el principio no logras hacerte con un arma decente, ya puedes dar la partida por perdida, ya que de poco te servirá liarte a puñetazos o golpes de remo contra alguien curtido en el arte del estoque, la espada corta o incluso el martillo. Y aun con un arma en mano, evitar que nos descuarticen no será sencillo. Olvídate de lanzarte a la pelea a lo loco, porque a tus enemigos te harán picadillo sin que les tiemble el pulso. Mordhau nos incita a hacer justo lo contario: ir haciendo presión sin prisa pero sin pausa, dedicando el mismo tiempo a enfocar tanto la defensa como el ataque.

Algo que nos ha encantado han sido los muchos matices con los que el manejo de las armas pone a prueba nuestra habilidad. El ángulo del ataque, por ejemplo, vendrá dado por cómo deslicemos el ratón, y podremos apuñalar, bloquear y patear a los enemigos entre cada acometida para que no vean por dónde vamos a tirar. Por supuesto, también puedes echar mano de la técnica 'Mordhau', movimiento que da nombre al juego. El combate cuenta con un fuerte componente táctico, algo que puede desembocar en encuentros que quitan el hipo cuando te topas con un rival que juega en tu misma división. Ni qué decir tiene que no hay nada como salir victorioso de uno de estos duelos, pero no hay que bajar la guardia porque será cuestión de segundos el que aparezca otro rival con el que medirnos.

No es un juego sencillo, aunque sus creadores saber cómo guiarnos con una fase de tutorial bastante amena. Las mecánicas del juego incluyen armas de asedio que disparar, caballos que montar y flechas que lanzar. Dicho esto, aunque se nos dé la opción de echar mano de un arco para desatar una lluvia de flechas, no intentes dártelas de Robin Hood, porque no es que se trate precisamente del mejor elemento del juego.

Si te cansas de dejar al resto de jugadores como un alfiletero, siempre puedes perderte entre el rico abanico de posibilidades que ofrece la personalización de tu personaje. Y estas no se limitan a lo estético, ya que también habrá puntos que repartir para potenciar sus stats. Por lo general, nosotros optamos por equipar a nuestro soldado con una selección de objetos creada por el juego, pero si buscas armas más singulares o una armadura diferente, tendrás que hacerte con ellas usando el oro que ganarás conforme juegues.

El sistema de combate de Mordhau es impresionante, pero también difícil de dominar, ya que después de varias horas de juego todavía sentimos que podemos hacerlo muchísimo mejor. El que se exija tanta habilidad será todo un reclamo para los amantes del género, a los que se unirán aquellos apasionados por la acción bélica medieval. Cada modo de juego ofrece una experiencia única, desde la dinámica de supervivencia del battle royale hasta el modo basado en objetivos por equipos. Aun así, ninguno ofrece nada nuevo, por lo que no nos importaría ver adiciones en ese sentido en un futuro.

A veces peca de limitado, y no todos sus modos brillan por igual, pero eso no quita que la propuesta de matanza medieval de Mordhau sea muy digna de nuestra atención. El combate es frenético y tenaz, con acción a raudales en todo momento. Ahora bien, no estaría mal ofrecer más contenidos en forma de armas, modos de juego y mapas, aunque la experiencia de la que podemos disfrutar hasta la fecha es buena y muy recomendable para quienes sientan predilección por el arte del combate y la historia bélica.