Análisis de MotoGP 25

"Con mi moto, a veces bailamos un Rock'n Roll o nos va más un vals o un tango. Depende. Y depende de la adrenalina y la excitación del momento. Hay momentos en los que te gusta luchar con tu máquina". Eso es lo que dijo Marc Márquez, ocho veces campeón de MotoGP, hace seis años, y también describe mis sentimientos cada año cuando me piden que revise las series de MotoGP. El juego, no el deporte del motor.

Conducir la moto es un baile, pero también puede ser un baile muy violento en el que la máquina no quiere hacer realmente lo que yo quiero. Pero volveremos a eso, porque quiero empezar con mi mayor problema: ¿Por qué es un lanzamiento anual? Esta es mi sensación sobre todos los juegos deportivos, pero algunos juegos me la hacen sentir un poco más, y MotoGP es uno de ellos. Y me hace rascarme la cabeza que añadan y quiten contenido de vez en cuando a un ritmo totalmente desigual. Algunos juegos de la serie han tenido grandes modos historia: MotoGP 22 tenía toda una historia sobre la temporada 2009 y MotoGP 19 ofrecía Desafíos Históricos. Había 60 desafíos diferentes basados en carreras reales en cuatro categorías diferentes: Héroes de 500CC (años 1993-2001), El Amanecer del MotoGP (02-06), Grandes Rivalidades (01-13) y La Era Moderna (06-13). En MotoGP 25 no hay nada de eso. En su lugar, se han añadido cosas que no creo que nadie haya pedido en un juego de MotoGP: la posibilidad de pilotar minimotos, motards y motos de flat track. Si hubiera podido poner aquí el meme "¿Pero por qué?" con Ryan Reynolds, lo habría hecho.

No sé qué había estado bebiendo a quién se le ocurrió esto, porque era una idea descabellada. También me pregunto si fue la misma persona que sugirió que debería haber un nivel de dificultad más fácil para los recién llegados. En concreto, por primera vez existe lo que los desarrolladores Milestone llaman física arcade, que simplifica la conducción de la moto. Los únicos controles de los que tienes que preocuparte en esta opción son acelerar, frenar e inclinarte para girar. Los desarrolladores quieren que esto facilite las cosas a los jugadores que no estén familiarizados con las motos. El problema con esta afirmación es que me resulta muy difícil ver a gente que no esté interesada en las motos comprando este juego. Este es un juego para aficionados al deporte o a las máquinas, igual que los que compran MLB The Show están interesados en el béisbol. Si quieres la antigua sensación de simulación completa, esa opción sigue estando disponible.

Para mejorar la experiencia de conducción, Milestone ha empezado a utilizar este año el motor gráfico Unreal Engine 5 en sus juegos. A principios de este mes, por ejemplo, Monster Energy Supercross 25 se lanzó con este nuevo motor. La diferencia entre estas dos series es que Supercross se saltó la versión del año pasado, mientras que MotoGP va viento en popa como de costumbre. Un año de descanso para afinar y añadir nuevos contenidos puede que no sea tan mala idea. La novedad de este año, sin embargo, es una banda sonora mejorada con el zumbido de las motos. Los desarrolladores han estado in situ grabando audio en colaboración con Dorna (empresa española de medios de comunicación con derechos comerciales sobre MotoGP) y Audio-Technica (fabricante de equipos de audio). Así que el sonido es, al menos, más realista que antes.

Entonces, ¿qué puedes encontrar realmente en el juego ahora que todos esos divertidos modos extra han desaparecido? Bueno, puedes correr con esos otros tres tipos de moto si te apetece. Además, puedes jugar en pantalla dividida (dos jugadores), así que podéis sentaros y reíros juntos mientras los mejores pilotos de MotoGP corren en motos diminutas. En línea, hay algunas cosas divertidas que ver. Doce veces al mes hay LiveGPs (con diez eventos en cada uno) en los que puedes acumular puntos y subir en la clasificación. O correr carreras clasificatorias contra jugadores del mismo nivel que tú. Esto es totalmente cross-play, independientemente de la plataforma. Fuera de línea, puedes correr carreras individuales o campeonatos. Pero lo que más merece la pena es el modo carrera.

Esta es una de las cartas más fuertes del juego cada año, y este año no es una excepción. Puedes elegir si quieres empezar en Moto3, Moto2 o directamente en MotoGP. Junto con esto, puedes elegir cuál es tu objetivo. Crea una rivalidad para darte a conocer entre los demás pilotos mientras entablas relaciones con ellos. Puedes ver cómo es tu relación con otros pilotos durante las carreras con un icono junto a su nombre. O tal vez prefieras intentar ligar con un equipo mejor corriendo mejor que su actual eslabón débil. Hay mucho donde elegir, lo que en cierto modo no hace que parezca una cinta transportadora de carrera tras carrera. Después de cada carrera, también puedes hablar con los mecánicos para convencerles de cómo se debe mejorar la moto. Las diferentes opciones de carrera y clasificaciones significan que se pueden utilizar diferentes cantidades de puntos para desarrollar la moto. Ducati es actualmente la marca líder, pero si te esfuerzas lo suficiente, la moto que elijas podría ser el nuevo rey de la jungla. La mayor parte, sin embargo, sigue consistiendo en pilotar en la pista. Practicar, clasificarse, competir. La fórmula habitual. Y en la pista, el juego sigue siendo genial, especialmente con la nueva opción arcade. Hacer bien las curvas es como ese baile que describía Márquez. A veces fluye muy bien y es muy bonito. A veces es áspero y apasionado. La sincronización lo es todo.

MotoGP 25 Continúa en la misma línea que la serie ha seguido desde sus inicios, básicamente. Es un buen juego para los incondicionales de este deporte, pero no hace nada que levante a nadie de su asiento. Un nuevo motor gráfico y mejores sonidos de moto siempre están bien, pero el juego se habría beneficiado de tener algún modo de juego extra al que hincarle el diente. Quizá una retrospectiva a una temporada concreta, algo que ya haya habido antes en la serie. Pero si solo buscas conducir en la pista y no te importa todo lo que te rodea, no te decepcionará.