Movimientos del Jefe: Si yo fuera el jefe de FromSoftware (y CD Projekt Red)

Si yo fuera el jefe de Naughty Dog

No me malinterpretes: me encanta The Last of Us. Pero si yo estuviera al mando de Naughty Dog, habría puesto la serie a descansar durante un tiempo (quizá continuando como proyecto paralelo a Intergalactic: The Heretic Prophet) y en su lugar volvería a algo que es casi la definición de una aventura: la serie Uncharted. Ya no se centraría en Nathan Drake, sino que se basaría en una nueva pandilla gloriosa (quizá incluso su hija) que recorriera el mundo para explorar ruinas y encontrar tesoros ocultos. Simplemente una nueva generación de cazadores de tesoros, un nuevo grupo vibrante y encantador de personajes con encanto, humor y la cantidad justa de oportunidades para el caos. Habría entornos preciosos, puzles ingeniosos, escaladas físicamente imposibles (al fin y al cabo, es Uncharted) y varias opciones estratégicas en los encuentros con enemigos. Quieres escabullirte, quieres atacar o simplemente esquivar: la elección habría sido tuya. Una aventura que habría sido divertida, emotiva y que habría enorgullecido tanto a Nathan Drake como a Indiana Jones.

Si yo fuera el jefe de CD Projekt Red

Me gustan mucho The Witcher 3: Wild Hunt y Cyberpunk 2077, aunque este último necesitaba ser reivindicado tras su desastroso lanzamiento antes de que pudiera reconocerlo. Pero si de mí hubiera dependido, habría iniciado un proyecto totalmente nuevo, independiente de dichos títulos. La base habría sido similar: Un juego de rol épico en tercera persona en el que construyes a tu personaje desde cero con distintos orígenes, habilidades y destrezas. Las decisiones que tomas tienen un enorme impacto en tu entorno, pero también en tus relaciones con otros personajes, relaciones que pueden construirse, pero que pueden romperse con la misma facilidad, todo ello con personajes a los que podemos amar, pero también odiar. Todo esto, pero en el mismo mundo que El Señor de los Anillos. Sería épico, en ocasiones hermoso y, sobre todo, un homenaje a la brillante obra de Tolkien. Imagina un mundo abierto en la Tierra Media, donde se te da rienda suelta para explorar y establecer tu personaje. No otro refrito de lo que ya conocemos, sino una nueva historia con misiones secundarias bien pensadas, nuevos personajes y nuevos entornos en los que dejarse encantar. Empieza a tomar notas y ponte manos a la obra, CD Projekt Red.

Si yo fuera el jefe de FromSoftware

Elden Ring está muy bien, pero conmigo al timón, habríamos retrocedido unos años y habríamos dado a los jugadores lo que más querían: Bloodborne 2. En mi universo alternativo, habríamos dejado atrás las brumosas callejuelas de Yharnam para explorar el mundo más allá. ¿Qué hay más allá de las murallas de la ciudad? ¿Qué aspecto tiene el resto de esta podrida realidad? ¿Son todas las ciudades como Yharnam? ¿Qué le ha ocurrido al mundo más allá del caos? Todo esto se habría explorado y respondido en nuestra secuela. El tema victoriano/gótico se habría mantenido como el corazón y el alma de la estética del juego, pero lo habríamos abierto a nuevos tipos de horrores, nueva historia en la que profundizar y, por supuesto, nuevos jefes que quieren aplastar tu psique. Esta vez tampoco habría sido exclusivo de PlayStation, sino que estaría disponible en PC y otras consolas desde el primer día, con cooperativo y juego cruzado al completo. Y ya que me meto en el papel del jefe de todos modos, el nivel de dificultad se habría aumentado en el modo cooperativo, para que realmente te sientas presionado cuando luchas junto a un compañero. Épico, desafiante, perfecto.

Si yo fuera el jefe de Konami

Nos habíamos centrado en dos cosas: Primero, habríamos rehecho inmediatamente tanto Silent Hill 1 como Silent Hill 3 junto a Bloober Team. Mejores gráficos, diseño de sonido mejorado, pero el mismo cuidado por el material original que en el remake de Silent Hill 2. Luego habríamos desenterrado el código de P.T. y habríamos atraído de nuevo a Hideo Kojima con promesas de vía libre a cambio de que siguiera trabajando en Silent Hills con Guillermo del Toro. Se les habría dado total libertad creativa sobre el proyecto. Silent Hills sería espeluznante, crudo, profundo y, sobre todo, un terror psicológico de alto nivel. Terror que no se basa únicamente en aburridos 'jump scares', sino que desafía la definición de lo que hace que algo dé miedo, eso es lo que habríamos hecho. Silent Hill volvería a ser un nombre asociado al terror espeluznante y habríamos hecho que fuera difícil apagar las luces por la noche.

Si yo fuera el jefe de Larian Studios

Pocos juegos dejan tanta impresión como Baldur's Gate 3. Es un juego de rol que no solo marca la pauta, sino que insufla nueva vida al género y muestra realmente dónde debería estar el techo. Los personajes, la narrativa, la libertad de elección... es difícil conseguir algo más perfecto que eso. Por eso, cuando Larian anunció que iba a ser un proyecto único, muchos, incluido yo mismo, nos sentimos increíblemente decepcionados. Pero si se me hubiera dado la oportunidad de soñar con un escenario en el que yo pudiera opinar, se habría dado por sentado que el estudio ya estaba a pleno rendimiento con el desarrollo de Baldur's Gate 4. Todos los demás planes se habrían aparcado. Habría habido una dedicación total al siguiente capítulo de Faerûn, centrándose en ofrecer una aventura a la altura de su predecesora. Nuevas zonas que explorar, nuevos personajes a los que amar y temer, y una nueva historia que cautivar. Ay, imagina si eso fuera posible...