Nicolas Cage explica y defiende por qué hizo tantas películas de serie B

Durante muchos años, Nicolas Cage se convirtió en una especie de broma recurrente en Hollwood. El actor pasó de ser la superestrella de algunos de los estrenos de mayor calibre de la industria del cine a embarcarse en una miríada de papeles extraños en películas de serie B, todos ellos con importantes y contundentes críticas en reseñas.

Aun así, es de conocimiento popular que Cage tenía una importante deuda acumulada que logró saldar con lo que ganó en esas películas de menor calibre. Eso se comentaba, porque ahora por fin conocemos la historia completa en boca de su protagonista. Cage ha explicado a GQ que hubo mucha confusión con ese periodo de su vida:

"Cuando hacía cuatro películas al año, consecutivas, todavía tenía que encontrar algo en ellas que me diera pie a darlo todo. No funcionaron, ninguna. Algunas eran terribles, como Mandy, pero otras no funcionaban. Pero nunca lo hice mal. Así que, si había un malentendido, era ese. Que lo hacía sin importarme. Sí me importaba."

En esa misma entrevista, Cage revela que quemó su fortuna de 150 millones de dólares y acabó debiendo a las autoridades tributarias unos 14 millones de dólares, y otros muchos millones a varios prestamistas. Al mismo tiempo, muchas de sus películas no conseguían funcionar bien:

"El teléfono dejó de sonar. Yo estaba como... '¿Cómo que no vamos a hacer La Búsqueda 3? Han pasado 14 años. ¿Por qué no?' Bueno, El Aprendiz de Brujo no funcionó, y Ghost Rider tampoco vendió muchas entradas. Y Furia Ciega, esa se fue tal y como vino."

No solo eso, Cage también tuvo que cuidar de su anciana madre, pero, a pesar de eso, hace cosa de un año y medio logró cerrar todas sus deudas oficialmente. Ahora, considera que su papel como una versión ficticia de sí mismo en la bien recibida The Unbearable Weight of Massive Talent es algo así como "cerrar el círculo".